26 de enero de 2018

El Síndrome del Ocaso o ‘Sundowning’, inquietud, ansiedad o agitación en la caída del sol en las personas con demencia

Salud y bienestar
  • Tiene su explicación en un trastorno de los ritmos biológicos como consecuencia de las alteraciones cognitivas así como en una disminución de melatonina

Si al ponerse el sol, algunos mayores con demencias presentan una mayor agitación, confusión, ansiedad, irritabilidad, incluso pensamientos paranoicos o alucinaciones, no es nada extraño. Se trata del denominado “Síndrome del Ocaso” o “Sundowning” y es, según los expertos, un fenómeno muy común en pacientes con Alzheimer. Sus alteraciones cognitivas trastornan su reloj biológico interior, provocando que no reconozcan la hora de dormir o despertarse. Además, segregan menos melatonina, responsable de la regulación de los ritmos del sueño. Reducir el nivel de ruido, una mayor exposición a luz natural, evitar dormir por el día, la actividad física o la rutina, son algunas de las claves que recomienda Conchita García, doctora de la Dirección Asistencial de Sanitas Mayores para prevenir o superar el Sundowning.

Según un estudio de la publicación médica The American Journal of Psychiatry, este síndrome es más frecuente de lo que creemos y constituye uno de los fenómenos más comunes que ocurren en la medicina geriátrica. Puede definirse como un episodio adverso psicológico conductual, presentado por algunos enfermos con demencia y Alzheimer, que se vuelven particularmente inquietos, agresivos y agitados por la tarde y al anochecer.

Uno de los factores más importantes que lo provocan es la alteración de los ritmos biológicos, o ritmos circadianos, del enfermo. “Los ciclos de sueño, que en una persona sin alteraciones cognitivas se repiten de forma cíclica y natural regidos por nuestro reloj biológico interior, no se dan con la misma  regularidad en enfermos con demencia.  Ellos carecen de ese ‘aviso’ natural que nos da nuestro cuerpo y que nos dice cuándo debemos dormir y cuándo despertar”, explica el Conchita García.

Asimismo, añade, que uno de los responsables de la regulación de los ritmos de sueño en los humanos es la melatonina. Esta hormona es segregada por la glándula pineal, que se encuentra claramente disminuida en enfermos con demencia.

Cuando se acerca la hora de dormir, las personas que padecen este síndrome presentan agitación y comportamientos como tirar, coger o manosear objetos. Pueden pronunciar monólogos o provocar discusiones animadas y subidas de tono. También es común la confusión y desorientación que conduce a un estado de miedo y ansiedad, irritabilidad, ira, apatía y depresión. Asimismo, son frecuentes las llamadas conductas deambulatorias y un aumento de la actividad nocturna, desencadenando insomnio durante la noche que, posteriormente, condiciona un estado de somnolencia diurna. Otras manifestaciones clínicas pueden ser el pensamiento paranoico y las alucinaciones.

Tratamiento y prevención

La doctora apunta algunas medidas para afrontar el Sundowning:

  • Medidas ambientales: por la noche, una correcta iluminación nocturna más tenue así como reducir paulatinamente el nivel de ruido del lugar y poner música relajante. Por la mañana, iluminación creciente, especialmente, a partir de las 6 y las 9, para ayudar al paciente en la reorientación.
  • Medidas de planificación: la restricción del sueño durante el día puede mejorar el sueño nocturno. Se puede mantener a la persona ocupada mediante actividades simples, repetitivas, que no supongan mucho esfuerzo. También es recomendable proporcionar técnicas de higiene del sueño y supervisar al paciente en la noche.
  • Medidas farmacológicas: el tratamiento farmacológico se ha centrado en corregir las deficiencias en la regulación del ritmo circadiano.
  • Medidas médicas: las dificultades para conciliar el sueño o el mantenimiento de la agitación y conducta perturbadora, puede generar dolencias físicas, o problemas médicos del paciente. Incontinencia urinaria y fecal, alteraciones sensoriales, inmovilismo, labilidad emocional, ansiedad, dolor y deshidratación. El tratamiento y seguimiento médico adecuado y una correcta supervisión supondrán un abordaje eficaz del tratamiento.
  • Medidas nutricionales: estados de desnutrición pueden precipitar situaciones de agitación. La revisión dietética, restricción de dulces y de consumición de cafeína, una conveniente hidratación y aporte proteico son de vital importancia. Es muy recomendable convertir las comidas en un hábito y crear una rutina.
23 de mayo de 2017

Más de 5.000 mayores experimentan los beneficios terapéuticos de la botánica artística

Comunidad
  • Talleres de cultura botánica que ayudan a los mayores a fijar la atención, estimular la memoria y fortalecer la autoestima

Más de 5.000 mayores de las residencias de Sanitas de toda España han probado los efectos de una innovadora terapia, la botánica artística, basada en el impacto positivo en la salud del manejo y cultivo de plantas. Se trata de la iniciativa “Díselo con flores universo botánico”, organizada por Sanitas Mayores en colaboración con el Proyecto Kantos.

Durante los meses de marzo y abril, los talleres se han realizado en 40 residencias de Sanitas Mayores con un total de 8 sesiones por centro: una de ellas con la participación de la experta Macu García González, directora de Kantos y bióloga especializada en botánica con una amplia experiencia como divulgadora científica, y las siete restantes dirigidas por el propio equipo de terapeutas ocupacionales de Sanitas Mayores que han recibido formación por parte de la responsable de Kantos.

Entre los beneficios de este tipo de terapia destacan la estimulación de la memoria, la mejora de la concentración y el aumento de la capacidad de atención, así como el desarrollo de la capacidad creativa y estética. En el plano psicológico también influye de forma positiva en el estado de ánimo, el aumento de la autoestima y la mitigación de cuadros depresivos.

La iniciativa se ha dirigido a mayores de 65 años y tiene efectos positivos sobre algunos de los problemas más habituales asociados al envejecimiento. Pero la botánico-terapia muestra un especial interés para personas que padecen alzhéimer o deterioro cognitivo. “Hablar de la naturaleza, del campo o de las flores, les despierta, increíblemente rápido, su interés por conversar y compartir con nosotros sus experiencias con los árboles o las flores; regresan de inmediato los recuerdos de la infancia relacionados con la tierra y las plantas, creando un ambiente muy interactivo y entretenido. La textura, los olores y las formas de las plantas que los residentes tienen delante evocan recuerdos y dan lugar a conversaciones muy enriquecedoras para todos”, explica Macu García González, directora de Kantos y bióloga especializada en botánica.

Los terapeutas han contado con un cuaderno botánico que les ha servido como introducción y como guía para poder transmitir esta terapia a los residentes. Durante los dos meses que ha durado el proyecto “Díselo con flores”, cada residente ha elaborado su propio herbario artístico, a partir de una colección botánica -plantas, o partes de las plantas secas- que se ha puesto a su disposición (alrededor de 12 especies diferentes), poniendo especial énfasis en el lenguaje científico.

“Hemos incluido los talleres de botánica artística en la programación anual de ocio y terapia común a todos los centros de Sanitas Mayores. Es una de las grandes líneas temáticas que conforman esta programación que denominamos Bigs. Conjugando la entrada de la primavera con una innovadora modalidad terapéutica, como la botánica y el arte, el resultado ha sido muy positivo”, explica Carmen Abelanet, jefa de experiencia al cliente de Sanitas Mayores.

29 de noviembre de 2016

Cuatro de diez familiares de personas dependientes retrasan su ingreso en un centro residencial por el sentimiento de culpa

Salud y bienestar
  • 1 de cada 3 familiares de personas con alzhéimer siente que abandona a su familiar por no ejercer de forma personal el cuidado  
  • Nueve de cada diez familiares reclama una información más fluida y bidireccional con las residencias y sus profesionales puesto que esto contrarresta las emociones negativas de ingresar al familiar  
  • La información sobre el estado de salud, la medicación y la alimentación son los detalles más requeridos  
  • En respuesta a esta necesidad, los familiares de residentes de Sanitas Mayores disponen de una solución digital para conocer el día a día de su familiar 

Ingresar a un familiar en una residencia es una decisión difícil que en ocasiones se pospone el máximo tiempo posible y puede generar sentimientos de culpa y abandono. El 62,% de los cuidadores la postergan porque cree que su familiar preferiría continuar en casa, cuatro de cada diez sienten que está abandonando a la persona querida mientras que más de un tercio tiene sentimiento de culpa. Estos son los datos de un estudio realizado por Sanitas Mayores sobre la comunicación entre residentes, familiares y centros.

“Al principio tienes miedo por desconocimiento. Pero mi madre necesitaba cuidados médicos y de enfermería, y estaba cansada de cuidadores en casa que cuando se complican las cosas se van. No sabía lo que era la carga del cuidador hasta que sufrí una depresión y mi hermano y yo tomamos la decisión de ingresar a nuestra madre”. Es la historia de Mercedes, su madre padece alzhéimer desde hace diez años y durante los últimos doce meses su deterioro físico ha sido muy fuerte. Su casa no está adaptada y la pérdida de movilidad de María Jesús requiere de cuidados profesionales. “Cuando los cuidados no pueden darse en casa porque casi les estás perjudicando, llega un punto en el casi es fundamental el ingreso”, cuenta.

“El ingreso de un familiar es una medida necesaria cuando el cuidador doméstico no puede asumir toda la responsabilidad, se trata de una decisión positiva tanto para el residente como para su entorno, pero es cierto que supone importantes implicaciones emocionales y se suele posponer, en muchos casos, hasta que la situación es insostenible”, afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores. “Los detonantes para dar el paso llegan por lo tanto a situaciones ya límite de inestabilidad en la vida familiar o de riesgos para el propio mayor”, explica Curto.

Así ocurrió en el caso de Francisco, su madre, Teresa, ingresó en Sanitas Residencial El Palmeral hace un par de años. “Yo vivía con ella y llegó un momento el que la situación se me hacía insostenible física y psicológicamente, era incapaz de cuidarla como se merecía. Ella ha sido una madre ejemplar y merece lo mejor”, cuenta Francisco.

“Estoy más tranquila, la información aporta muchísima serenidad”

En Sanitas Residencial Mirasierra vive desde marzo un matrimonio, ambos padecen demencia y su hija tomó la decisión de darles cuidados profesionales. La hija, que prefiere no dar su nombre, afirma que la constante información por parte del centro ha mitigado mucho el sentimiento negativo inicial. “Estoy mucho más tranquila, la información aporta muchísima serenidad”, comenta. Según datos del estudio de Sanitas Mayores, más del 97% de los familiares manifiesta la importancia de aumentar la información recibida por parte de las residencias para mitigar la sensación de culpa por cesar el cuidado doméstico.

“Aumentar la comunicación con las familias contribuye al proceso de asumir que el cuidado institucionalizado es necesario tanto para el residente como para el entorno en muchas ocasiones”, comenta el doctor David Curto. La información constante y fluida sobre aspectos como la salud, la medicación y la alimentación de los residentes son datos que ayudan a hacer que el cuidador continúe sintiéndose parte del proceso de cuidado aun cuando su ser querido se encuentra en un centro residencial. “Suelo interesarme por la medicación que han tomado, sobre si mi madre ha hecho una actividad, cómo ha pasado el día mi padre, como ambos tienen demencia me importa mucho si han pasado la noche tranquilos y han podido descansar”, afirma la familiar.

“Para saber cómo está nos informamos gracias a los profesionales de la residencia y vamos a verla todos los días, pasamos con ella todas las tardes, para nosotros saber cómo está de forma constante es fundamental”, afirma Francisco, de Las Palmas. Sin embargo, no todos los familiares pueden realizar visitas tan habituales. Según la encuesta de Sanitas Mayores, un 33,6% de los encuestados manifiesta que, en caso de ingreso, desearía visitar al familiar una vez al día para mantener el compromiso de cuidado, mientras que cuatro de cada diez visitarían al familiar más de una vez a la semana. Las causas principales que impedirían cumplir con esta frecuencia son la falta de tiempo, los problemas de desplazamiento y el estado físico o anímico del mayor.

Solución digital de comunicación pionera en el ámbito residencial  

Como respuesta a esta demanda de comunicación constante y fluida con la residencia y sus profesionales, los familiares de residentes de Sanitas Mayores disponen de una solución de comunicación digital a través de sus dispositivos móviles que les permite conocer los detalles del día a día de su ser querido desde la palma de la mano.

“Llamar continuamente entorpece el trabajo de los profesionales, si tienes acceso a la información a través de la aplicación te evitas la llamada”, comenta Mercedes. Por su parte, para la hija del matrimonio de Sanitas Residencial Mirasierra se trata de “una muestra de transparencia en el cuidado de mis padres que me da mucha más tranquilidad”.

Esta solución se enmarca dentro del proceso de digitalización de la compañía así como en la apuesta de Sanitas Mayores por hacer que los familiares formen parte del cuidado también en el centro residencial con actividades conjuntas con residentes o charlas con los profesionales de los centros.

Tras la buena acogida de la experiencia piloto, Sanitas Mayores ya cuenta con la aplicación activa en todos sus centros de Madrid. Su implantación se extenderá de manera progresiva durante el primer trimestre de 2017 a los 40 centros a nivel nacional.

3 de noviembre de 2016

La ciudad de Valencia cuenta con su primera residencia de Sanitas Mayores

Corporativo
  • Sanitas Residencial La Seu dispone de 155 plazas residenciales, con una superficie de 6.200 metros cuadrados y un jardín interior 
  • Con la incorporación de estas instalaciones son ya dos las residencias de Sanitas Mayores en la Comunitat Valenciana y 40 en toda la geografía española  

Sanitas Mayores amplía su red de residencias con la compra de un nuevo centro en la ciudad de Valencia, efectiva desde el 1 de noviembre. Se trata de la primera residencia de Sanitas Mayores en la ciudad del Turia y la segunda en la Comunitat Valenciana. En línea con el modelo de gestión de la compañía, la especialización en el cuidado de la demencia, así como el fomento de un envejecimiento saludable y feliz, serán dos ejes fundamentales en la atención a mayores.

Sanitas Residencial La Seu disfruta de una céntrica localización, lo que facilita la movilidad y accesibilidad de residentes y familiares. Cuenta con 155 plazas, distribuidas en 120 habitaciones –85 individuales y 35 dobles-. Dentro de una superficie de 6.200 metros cuadrados, los residentes disfrutan de un amplio jardín interior, de 400 metros cuadrados y todas las instalaciones propias de un moderno centro residencial para mayores. El cambio de propietarios no afectará en nada a la rutina de los residentes ni a la de los empleados del centro.

Según Domènec Crosas, director general de Sanitas Mayores, “la nueva incorporación se alinea con los planes de evolución de la compañía orientados a ofrecer más y mejores cuidados a las personas mayores. En este sentido, la nueva residencia Sanitas Residencial La Seu se incorporará al sistema de gestión de Sanitas Mayores y a los diferentes programas de cuidados entre los que destaca la eliminación de las sujeciones físicas”.

Gracias a la implantación del programa libre de sujeciones, Sanitas Mayores ha conseguido reducir su uso hasta un 0,9%. En la mayoría de los casos el mantenimiento de estas sujeciones se debe a decisiones de los familiares, y se trabaja con el objetivo de eliminarlas en un horizonte temporal adecuado. Junto con la aplicación del programa, destaca la revisión y adecuada prescripción de psicofármacos, un elemento esencial para la reducción de las sujeciones farmacológicas.

Las instalaciones están dotadas de un completo equipamiento asistencial con la integración de unidades especializadas de memoria y de estimulación cognitiva. Además, los residentes disponen de salas de pintura y actividades, gimnasio y servicios de peluquería o podología.

Desde el primer momento, Sanitas Residencial La Seu se incorpora al modelo de gestión de Sanitas Mayores caracterizado por una atención especializada y personalizada, basada en el conocimiento de las circunstancias individuales de cada residente. En esta línea, el centro ofrece cuidados especializados para personas con Alzhéimer u otras demencias, con el aval que supone la experiencia con más de 3.000 personas con esta dolencia que atiende Sanitas Mayores en España.

Con el objetivo de aportar calidad de vida y bienestar así como de favorecer el mayor grado de autonomía durante el mayor tiempo posible, el fomento de un envejecimiento saludable y feliz será otro de los ejes asistenciales. En este punto, destaca el amplio programa de actividades tanto terapéuticas como de ocio, diseñadas por los especialistas. En total, la residencia cuenta con un equipo multidisciplinar de médicos, psicólogos, enfermeros, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales.

Con esta incorporación la red de Sanitas Mayores asciende a 40 residencias y 3 centros de día con un total de 5.172 plazas y un equipo de 3.191 profesionales.

27 de octubre de 2016

Más del 38,1% de los mayores de 60 años lleva implantes dentales

Salud y bienestar
  • El 17,4% de los adultos afirma llevar implantes dentales. La profesionalidad del odontólogo es el factor más importante a la hora de elegir clínica
  • Al menos una de cada cuatro personas con implantes puede sufrir problemas por un mal mantenimiento, según datos de la Sociedad Española de Periodoncia e Implantes Dentales (SEPA)
  • El 83,3% de los adultos y el 94,2% de los mayores están bastante o muy satisfechos tras haberse sometido al tratamiento implantológico

Según el II Estudio Sanitas de Salud Bucodental, el 17,4% de los adultos y hasta un 38,1% de los mayores de 60 años lleva implantes dentales. Y es que la pérdida de piezas dentales es un hecho habitual, tanto la edad como los traumatismos e incluso la herencia genética son factores que hacen necesario el recurrir a las prótesis o a los implantes.

A la hora de decidir si se harán o no este tratamiento y el lugar donde lo llevarán a cabo, los adultos se dejan guiar por la reputación o la profesionalidad del odontólogo en un 52,1% de los casos, seguido por la calidad de los implantes, para un 29,2%, y por el precio de los mismos, para un 10,4%. En el caso de los mayores de 60 años, el principal factor para la toma de esta decisión es la confianza con la clínica o el profesional (elegido por un 45,6%), seguido por la reputación o profesionalidad del dentista (27,2%), y la calidad de los implantes (12,6%).

La adaptación del tratamiento al cliente es fundamental para el éxito del mismo. “Los implantes son un tratamiento muy efectivo, ya que se tiene en cuenta la estructura ósea, la alergia a los diferentes materiales y otros elementos que puedan dañar al paciente o perjudicar la salud bucodental de este”, detalla Patricia Zubeldia, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.

En el mercado hay implantes de calidades muy diferentes. En nuestro país no existe una normativa rigurosa de control de calidad, por lo es posible encontrar clínicas dentales que utilicen implantes de dudosa o mala calidad, o incluso copias, por lo que estos pueden sufrir más complicaciones una vez colocados en boca. Es importante conocer la tasa de rechazo del modelo de implante o que este disponga de una garantía si se rompe o estropea.

Estos factores son fundamentales para el éxito del tratamiento, la técnica a la hora de colocar el implante y la calidad de este pueden marcar la diferencia entre tener problemas o no. Tan solo 29,2% de los adultos manifiestan haber tenido problemas con sus implantes, en la mayoría de los casos de forma excepcional. El principal motivo es la insuficiente masa ósea para una correcta implantación (8,3%), pero también se dan casos de daños en los nervios y tejidos (un 6,3%) y de infecciones de los implantes (4,2%). En el caso de los mayores de 60 años, manifiesta problemas excepcionales el 55,3% de los encuestados; la insuficiente masa ósea es también para ellos el principal motivo de rechazo (para un 26,2%), seguido por la infección (7,8%) y el rechazo del implante (también para el 7,8%).

Periimplantitis, un riesgo para una de cada cuatro personas
El uso de los implantes dentales ha supuesto uno de los cambios más importantes en la práctica odontológica, pero un inadecuado mantenimiento una vez colocados en boca puede provocar la aparición de infecciones como la periimplantitis”, según apuntaba la doctora María Ángeles Sánchez Garcés, de la Universidad de Barcelona, en el I Foro Sanitas de Odontología. Se estima que al menos una de cada cuatro personas con implantes dentales puede sufrir esta dolencia, según datos de Sociedad Española de Periodoncia e Implantes Dentales (SEPA), unas cifras que hacen necesario que los profesionales pongan el énfasis en su prevención.

Para evitar estos problemas con los implantes, es fundamental realizar revisiones odontológicas periódicas, pero también una incorrecta higiene por parte del paciente puede derivar en complicaciones. La presencia de microorganismos sobre la superficie de los implantes dentales puede dar lugar al desarrollo de enfermedades periimplantarias, como la mucositis periimplantaria y la periimplantitis. La continua presencia del biofilm oral sobre los implantes da lugar a estas lesiones inflamatorias, las cuales se producen en la mucosa que rodea un implante, que ocasionan sangrado, movilidad del implante, supuración y en casos concretos como en la periimplantitis, pérdida del hueso de soporte y por tanto pérdida del implante.

“Es por esto que la higiene y el mantenimiento de los implantes es fundamental para evitar este tipo de infecciones, para lo cual tienen que estar comprometidos tanto el paciente como el odontólogo en aspectos relativos a la prevención” concluye Patricia Zubeldia, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental. “El cuidado diario de los implantes es esencial, para lo que hay que cepillarse los dientes con pasta de dientes fluorada no abrasiva tras cada comida. Además, el cepillado se puede complementar con elementos de higiene bucodental, como los cepillos interproximales o los irrigadores”, concluye Zubeldia.

El 83,3% de los adultos y el 94,2% de los mayores están bastante o muy satisfechos tras haberse sometido al tratamiento, tal y como muestra la segunda edición del Estudio Sanitas de Salud Bucodental. Según los datos de los centros propios Milenium Dental, un 48% de los implantes colocados desde enero de 2016 se ha realizado en hombres y un 52% en mujeres. El número de implantes por paciente es de 2,13 y la edad media de los pacientes de 52 años.

12 de septiembre de 2016

Las residencias libres de sujeciones son más seguras para los mayores

Salud y bienestar
  • Eliminar las ataduras de las personas mayores no incrementa los riesgos de lesiones por caídas  
  • Una mayor masa muscular, menos dolor y mejor estado de ánimo son los principales beneficios de un cuidado libre de sujeciones 
  • Más de 37.120 mayores reciben atención con sujeciones innecesarias en las residencias españolas 

Eliminar las sujeciones a las personas mayores en los centros residenciales no incrementa el riesgo de lesiones por caídas y mejora su situación médica y psicológica. Así se desprende del estudio “Reducción de Sujeciones Físicas en Residencias” realizado por la Fundación Maria Wolff y Sanitas.

El informe, publicado por la prestigiosa revista de la Asociación Norteamericana de Directores Médicos (JAMDA), ha sido realizado entre 7.657 mayores de 41 residencias de Sanitas Mayores incluidas en el programa “Por una residencia sin sujeciones”, cuyo objetivo es eliminarlas. En este sentido, el informe puntualiza que los datos obtenidos son el resultado de la implementación de este nuevo modelo asistencial.

Analizado el índice de caídas en dos fases diferenciadas de la implantación del programa libre de sujeciones, inicial y avanzada, “se da un ligero incremento de las caídas tras eliminar las sujeciones, pero las caídas con fracturas han disminuido. Sin embargo, los beneficios son múltiples. Por ejemplo, menos osteoporosis o mejor mantenimiento de la masa muscular. Además los residentes manifiestan menos dolores y molestias y están más contentos y tranquilos, lo que supone una mejora en el ambiente general de los centros”, afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.

Reducción de psico-fármacos

El doctor Javier Olazarán, neurólogo y director del estudio en Fundación Maria Wolff, comenta que “otro de los beneficios del programa de cuidados libres de sujeciones es que las personas que viven en las residencias de Sanitas ahora toman menos fármacos psicotrópicos y en caso de tomar alguno, estos tienen menos efectos secundarios. La revisión y adecuada prescripción de psicofármacos ha sido uno de los componentes fundamentales del programa e inicia el camino para reducir las sujeciones farmacológicas”.

Los programas, diseñados por Maria Wolff e implantados en las residencias de Sanitas conllevan la formación de todo el personal sanitario aportándoles conocimientos sobre demencias, disfagias, evitación y manejo de conductas desafiantes, prescripción de calidad de psicofármacos, programas de prevención de caídas y formación jurídica, entre otros muchos.

Rubén Muñiz, investigador principal del estudio y director de la Fundación, ha resaltado que “la clave de estos logros está en un programa de formación coherente y continuada a los trabajadores, a los médicos y también a los familiares”. Muñiz ha felicitado a Sanitas “por ser la primera gran red de centros que ha demostrado que las sujeciones son cosa del pasado. Consuela saber que ya hay empresas en España que han empezado a seguir los pasos de Sanitas”. Actualmente Sanitas solo aplica sujeciones al 0,9% de las personas que atiende, en la mayoría de los casos por decisión de los familiares. 

Al menos 37.120 mayores en España reciben una atención con sujeciones

Según los datos disponibles a fecha de hoy, la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) estima que en España se somete a sujeciones al menos a un 12,8% de los ancianos de residencias. Los datos del INE de 2013 indican que hay unas 290.000 personas mayores viviendo en estas instituciones con lo que al menos 37.120 personas son sujetas como parte de sus cuidados diarios a pesar de existir alternativas como demuestra este estudio.

El mensaje que Fundación Maria Wolff y Sanitas buscan mandar a la sociedad es que hay alternativas viables para España. Además de ineficaz, el uso continuado de sujeciones es ilegal. “La ley solo prevé el uso de sujeciones físicas en casos muy excepcionales. El uso de sujeciones por razones de conveniencia organizativa no es constitucionalmente legítimo” explica Pilar García, jurista especializada en la legalidad sobre el uso de sujeciones en España.

 

1 de septiembre de 2016

5.000 mayores festejan la clausura de los Juegos Olímpicos en los que han competido este verano

Comunidad
  • 37 residencias de Sanitas repartidas por toda la geografía española han disputado sus propias pruebas olímpicas durante el verano con motivo de los Juegos de Río 2016 
  • Una rutina deportiva adaptada contribuye al estado funcional y orgánico, mejora el bienestar y la calidad de vida del mayor  

Cerca de 5.000 residentes en 37 centros para mayores a nivel nacional han festejado la clausura de los Juegos Olímpicos en los que han competido este verano. “Un verano olímpico” ha medido las habilidades deportivas de los residentes de Sanitas Mayores. Entre el 1 y el 21 de agosto han competido en cinco disciplinas: lanzamiento, puntería, pesca, bolos y tiros a puerta.

Se trata de una iniciativa llevada a cabo por Sanitas Mayores para promover la práctica de actividad física y de deporte, pilares de un envejecimiento saludable y feliz. Así lo estima el 69% de los encuestados en el estudio Actitudes hacia el envejecimiento, realizado por Bupa, matriz de Sanitas, que considera que un buen estado de forma es un aspecto esencial para ser feliz en la vejez.

“A través del ocio, la diversión y la socialización siempre es más fácil motivar para la práctica de ejercicio. Una rutina adaptada a las necesidades de cada persona contribuye a su estado funcional y orgánico, mejora su bienestar y, en definitiva, su calidad de vida”, afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.

Sanitas Residencial Altanova –Sant Gervasi en Barcelona ha liderado el medallero olímpico con 4 medallas de oro. A continuación, Sanitas Residencial Les Corts en Barcelona ha quedado en segundo lugar con 2 oros, 4 platas y 3 bronces. La delegación de Sanitas Residencial Loramendi en Erandio ha alcanzado la tercera posición con dos oros. En total se han entregado 16 medallas de oro, 22 de plata y 20 de bronce.

La celebración de una ceremonia de clausura en cada centro ha servido para despedir el verano olímpico de Sanitas Mayores y festejar los buenos resultados y el alto grado de participación de la iniciativa. Junto con las actividades deportivas, los mayores también se han implicado en todo el proceso de preparación previo llevado a cabo en el mes de julio que incluyó el encendido de un pebetero, la elaboración de una mascota, banderas y otros elementos relacionados con los diferentes países representados en este evento deportivo.

Beneficios físicos y sociales

Entre los efectos positivos de practicar deporte destaca la mejora del equilibrio, la postura y la agilidad; la reducción de la tensión arterial; además la actividad deportiva contribuye al equilibrio cardio-respiratorio y aumenta la fuerza muscular.

Además, la gran variedad de ejercicios y deportes permite que los mayores puedan adaptarse a las actividades en función de su disposición física y cognitiva. Así, aquellos con problemas articulares, musculares o cognitivos pueden fortalecer la musculatura o relajarse al mismo tiempo que llevan a cabo otras labores beneficiosas como aumentar los contactos sociales y la participación social.

12 de julio de 2016

El 86% de los españoles espera mantenerse activo en la vejez

Salud y bienestar
  • El 64% de los encuestados cree que el paso de los años no le impedirá vivir de forma plena  
  • Tener buena salud y estar cerca de los seres queridos, aspectos más importantes para ser feliz en la vejez  
  • Una de cada cuatro personas no sabe quién cuidará de ella cuando sea mayor en el caso de necesitar algún tipo de cuidado 

Los españoles miran con optimismo hacia su vejez. Esta es una de las principales conclusiones que se pueden extraer del estudio Actitudes hacia el envejecimiento de Sanitas y Bupa, su compañía matriz. Así, casi 9 de cada 10 de las 1.000 personas encuestadas espera mantenerse activo en la vejez y un 64% afirma que la edad no le impedirá disfrutar de la vida de forma plena.

Tener buena salud es, con diferencia, el aspecto que más señalan los españoles para ser felices a pesar de los años. En este sentido, un 85% de los encuestados relaciona una vida feliz con una vida sana. En porcentajes muy similares, otros aspectos vinculados a la felicidad son una buena forma física en el 69% de los casos; tener una posición económica desahogada en el 68% y estar cerca de los seres queridos en el 66%.

Por otra parte, el ocio y los viajes, se encuentran entre las principales actividades en las que los españoles invertirían su dinero al jubilarse con un abrumador 80% de los encuestados.

Según el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores “la toma de conciencia del envejecimiento es progresiva y requiere una adaptación paulatina. El llevar este proceso vital de la manera más saludable y en el mejor estado de forma posibles son variables sobre las que se puede influir si se adopta un estilo de vida saludable desde una edad temprana. Sería deseable que pudiéramos pensar en la vejez con esta perspectiva temporal ya que, dentro de los achaques propios de la edad, un estado físico razonable es fuente de calidad de vida y bienestar”.

¿Quién cuidará de nosotros en la vejez?

Esta visión positiva no está exenta de preocupaciones. La principal, para el 64% de los encuestados, es cómo mantenerse sano e independiente a pesar de los años. Asimismo, más de la mitad se plantea cuanto dinero necesitará para afrontar esta etapa y un 47% qué pasará si cae enfermo.

En general, la vejez está bastante presente en los pensamientos de los españoles. El estudio revela cómo un 12% de las personas de entre 25 y 45 años se cuestiona a diario cómo será su vida de mayor; un 20% lo hace varias veces por semana y un 8%, al menos, una vez a la semana. En el caso de necesitar cuidados y ayuda en el futuro, una de cada cuatro personas afirma no saber quién se ocupará de su atención. Mientras, el 60% sitúa esta responsabilidad en la familia.

En cuanto a la percepción social de las personas mayores, menos de un tercio de los encuestados considera que se valore de manera adecuada a este sector de la población. El profesor Graham Stokes, director global de Demencia de Bupa, afirma que se trata de “una percepción preocupante. Más aún si se tiene en cuenta que la proporción de personas mayores de 80 años aumentará casi cuatro veces en los próximos 50 años. En este sentido, hay que cambiar la visión sobre el papel que desempeñan y las necesidades de los mayores tienen que ser reconocidas.”

«De la investigación se desprende que la gente tiene preocupaciones realistas acerca de las necesidades y los potenciales retos de salud que plantea la vejez. Esto no impide que pueda ser una etapa feliz y satisfactoria si las personas son valoradas y tratadas con respeto» añade Graham Stokes.

El estudio Actitudes hacia el envejecimiento se enmarca en el modelo asistencial de de Bupa, “La persona es lo primero”, que pone de relieve los beneficios de proporcionar una atención personalizada y comprender las necesidades y expectativas de cada individuo. Se basa en situar a la persona en primer lugar y entender sus necesidades individuales. Integra todos los aspectos, desde la calidad de la asistencia a la calidad de vida, desde el cuidado de la demencia al empleo de medicamentos, y desde el entorno físico a las actividades y la alimentación.

La encuesta se ha realizado a más de 7.000 personas en Australia, Chile, España, Nueva Zelanda, Polonia y Reino Unido.

5 de julio de 2016

El 69% de los españoles considera que una buena forma física es fundamental para ser feliz en la vejez

Salud y bienestar
  • Los beneficios del ejercicio físico pasan por la mejora del equilibrio, la postura y la agilidad. Además reduce la tensión arterial y contribuye al equilibrio cardio-respiratorio  
  • Más de 5.000 mayores podrán disfrutar durante más de un mes de un verano olímpico, una iniciativa centrada en el deporte que Sanitas Mayores ha organizado con motivo de los Juegos de Río 

Un buen estado de forma física se posiciona como el segundo aspecto más importante para la tercera edad según el estudio Actitudes hacia el envejecimiento realizado por Bupa, matriz de Sanitas. Así, el 69% de los encuestados considera que un buen estado de forma es un aspecto esencial para ser feliz en la vejez.

En línea con este dato y con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Sanitas Mayores ha puesto en marcha la iniciativa “Un verano olímpico”, con la que los más de 5.000 residentes podrán disfrutar de un mes repleto de actividades centradas en el deporte.

El doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores, incide en que “son muchos los beneficios del ejercicio físico moderado realizado de manera regular para los mayores, tanto en el plano físico, como en el emocional. Con una rutina adaptada a las necesidades de cada persona, el deporte contribuye a su estado funcional y orgánico, mejora su bienestar y, en definitiva, su calidad de vida”. Entre los efectos positivos de la práctica deportiva destacan la mejora del equilibrio, de la postura y de la agilidad, y la reducción de la tensión arterial. Además la actividad deportiva contribuye al equilibrio cardio-respiratorio y aumenta la fuerza muscular.

Es necesario adaptar la práctica deportiva a las condiciones físicas y cognitivas del mayor. Así, aquellos con problemas articulares, musculares o cognitivos pueden fortalecer la musculatura o relajarse al mismo tiempo que llevan a cabo otras labores beneficiosas como aumentar los contactos sociales y la participación social.

También es esencial llevar un control o supervisión de las actividades que realicen los mayores, ya que “establecer programas de acondicionamiento físico dirigidos a la tercera edad puede ser complicado debido a elementos como las enfermedades o alteraciones asociadas a la edad avanzada o el simple hecho de ser una población de riesgo”, comenta David Curto. 

Un verano olímpico en los centros de Sanitas Mayores

Dados los beneficios del deporte en los mayores, y aprovechando la celebración de los Juegos de Río, Sanitas Mayores pone en marcha la iniciativa “Un verano Olímpico” en sus 39 centros.

Esta iniciativa tiene diversas fases. La primera, tras el encendido de la llama olímpica, que tendrá lugar en cada uno de los 39 centros de Sanitas Mayores, consiste en la preparación de los juegos. Diseño de la mascota de cada centro, de las banderas que representarán a los países participante o la preparación de una coreografía para el himno olímpico. Durante esta primera fase los equipos de cada disciplina, lanzamiento puntería, pesca, bolos y tiros a puerta, entrenarán para llegar a punto a la inauguración de los juegos, que tendrán lugar en agosto, coincidiendo con los de Río.

Durante la competición, cada equipo representará a un país, y una vez finalizadas las pruebas se realizará una comparativa de las puntuaciones obtenidas para así determinar el país que ha ganado el Verano Olímpico de Sanitas Mayores.