22 de diciembre de 2016

El mayor consumo de pescado, marisco o frutos secos aumenta los casos de alergias alimentarias en Navidad

Salud y bienestar
  • Las alergias alimentarias afectan hasta un 8% de los niños y entre el 3% y el 4% de los adultos en países industrializados, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC)
  • Durante la Navidad no se incrementa la prevalencia de alergia sino los casos no diagnosticados
  • Las alergias alimentarias más comunes son las relacionadas con la leche de vaca, el huevo, el pescado, las legumbres, los frutos secos, el marisco o las frutas
  • Es necesario tener especial cuidado con los niños, sobre todo si padecen dermatitis atópica o alergias respiratorias

Hoy día, las alergias alimentarias afectan hasta un 8% de los niños y entre el 3% y el 4% de los adultos en países industrializados, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). En la época navideña, “no aumenta la prevalencia de alergia alimentaria pero sí se incrementan los casos no diagnosticados”, señala Cristina Morillo, nutricionista de Blua de Sanitas. Según la experta, “durante las Fiestas se producen más casos de alergias a causa del mayor consumo de alimentos alergénicos, como son el pescado, el marisco o los frutos secos”.

La nutricionista revela una serie de precauciones para prevenir las reacciones alérgicas durante la Navidad: “evitar consumir por primera vez alimentos altamente alergénicos, como ciertos frutos secos, leer atentamente el etiquetado de todo producto que no hayamos consumido antes, tener especial cuidado con los dulces navideños y evitar que los alimentos alérgenos contacten con los ingredientes de platos para alérgicos, para que no se produzcan las contaminaciones cruzadas debidas al contacto de unos productos con otros”.

Precauciones que convine extremar en el caso de las personas ya diagnosticadas, “porque se salen de la dieta habitual. También se toman muchos alimentos ricos en frutos secos como el turrón o el mazapán y otros alérgenos que además no son tan evidentes. Por ejemplo, el turrón muchas veces lleva huevo y miel o los polvorones cacahuete”, alerta el doctor Gabriel Sosa Diaz-Saavedra, Jefe del Servicio de Alergia del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.

“Pero también hay que ser más cuidadoso con los niños”, añade, “en especial si padece dermatitis atópica o alergias respiratorias tipo rinitis o asma. Conviene darle al inicio una cantidad pequeña del nuevo alimento y esperar una hora antes de darle más. También es sencillo practicar el llamado test de la `goma de borrar´. Con el alimento en cuestión se frota el labio y se esperan 20 minutos. Si aparece picor, edema o eritema, no dar ese alimento o grupo de alimentos y consultar a un alergólogo”, advierte el doctor Sosa Diaz-Saavedra.

Ante los primeros síntomas, acudir al especialista
En el caso de sufrir una reacción alérgica tras la ingesta de algún alimento, los expertos aconsejan acudir inmediatamente a un centro de salud o servicio de urgencias para que el personal sanitario valore la gravedad y ponga el tratamiento adecuado. Una vez se haya revocado la situación, será el médico quien aconseje la realización de pruebas de alergia ante ese alimento y otros de la misma familia. En cualquier caso, conviene anotar en un papel todo lo ingerido en las cuatro horas anteriores al surgimiento de la alergia y acudir sin demora al especialista para detectar el origen del problema.

Existen ciertos alimentos que producen alergias de forma más frecuente y con los que se debe tener un mayor cuidado. “Las alergias alimentarias más comunes se originan tras el contacto con la leche de vaca, el huevo, el pescado, las legumbres, los frutos secos, el marisco y las frutas. Debemos tener precaución con todas, pues la sintomatología puede producirse tras el contacto con cualquiera de dichos alimentos”, afirma Cristina Morillo.

Un detalle a tener en cuenta es la importancia de conocer la terminología relativa al alimento causante de la alergia, ya que en el etiquetado este puede indicarse con nombres diversos,  como en el caso de los cacahuetes, que aparece como maní, suero de leche o caseína.  Como última precaución conviene no olvidar el prestar especial atención cuando se come fuera de casa y pedir en los restaurantes las cartas con información sobre alérgenos.

9 de diciembre de 2016

Los supuestos superalimentos, ineficaces si no se acompañan de una dieta adaptada a las necesidades personales

Salud y bienestar
  • Una alimentación puede ser sana o insana independientemente de si se incluyen o no este tipo de alimentos 
  • Una buena salud se consigue con una alimentación variada y un alto consumo de frutas y verduras 

Las bayas de goyi, las semillas de chía, la quinoa, el kale, la cúrcuma o el jengibre son, entre otros muchos, algunos de los ‘superalimentos’ que se han puesto de moda recientemente. A estos productos se les atribuyen unas propiedades beneficiosas extra en la prevención de la salud debido a su alto contenido en nutrientes como antioxidantes o fitoquímicos. Sin embargo, según señala la nutricionista de Blua de Sanitas Eva María Bautista, “no podemos afirmar la existencia de estos ‘superalimentos’. Lo cierto es que no existe ningún alimento con ‘superpoderes’ ni podemos afirmar que un alimento por sí solo ayuda a prevenir o curar alguna enfermedad”. 

Asimismo, la nutricionista indica que “una alimentación puede ser sana o insana independientemente de si incluimos o no este tipo de alimentos”, dado que una buena salud se consigue “con una alimentación variada y un alto consumo de frutas y verduras”. Además, Eva Bautista recomienda “acudir a un dietista o nutricionista que nos ayude a llevar a cabo una alimentación saludable y ajustada a nuestras necesidades individuales”.

Pese a que existe poca evidencia científica acerca de los beneficios inmediatos del consumo de ‘superalimentos’, algunos de ellos sí poseen un alto contenido en nutrientes que pueden beneficiar a nuestra salud, “siempre y cuando sea en un contexto de una alimentación saludable y variada en la que se incluyan todos los grupos de alimentos y, dentro de estos, aquellos que sean de mayor calidad”, apunta la experta. En estos casos, señala, “los nutrientes contenidos en estos alimentos van a intervenir en diferentes aspectos de nuestra salud pudiendo llegar incluso a beneficiarnos”. Un ejemplo de ello es el kale (la berza o col rizada) que además de poseer grandes funciones antioxidantes y ser rico en vitaminas C y E, es una gran fuente de calcio, lo que lo convierte en una buena opción para aquellas personas que no toman lácteos.

A juicio de la nutricionista de Blua de Sanitas, la clave reside en “incluir estos alimentos de moda en nuestra dieta siempre y cuando no desplacemos otros, de manera que llevemos a cabo un patrón alimentario saludable”. Además, a través de la incorporación de ciertos ‘superalimentos’, “podemos beneficiar la alimentación en ciertas situaciones o momentos en las que tengamos dificultad de acceso a una alimentación saludable y completa”.

15 de marzo de 2016

El 61% de los españoles no ha acudido al médico por falta de tiempo en alguna ocasión

Salud y bienestar

• El 54% de los españoles opina que la asistencia médica a domicilio le ayudaría a cuidar mejor de su salud

• Los españoles valoran con un 6,3 su dedicación al cuidado de la salud

• Sanitas Blua es el nuevo seguro de salud digital para resolver la falta de tiempo con servicios como la videoconsulta o el envío de medicamentos a domicilio

Madrid, 15 de marzo de 2016. La falta de tiempo es un factor fundamental en el cuidado de la salud en España. Así se desprende del “Estudio Sanitas sobre el impacto de la gestión del tiempo en el cuidado de la salud en España” realizado en colaboración con la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), donde se ha preguntado a 1.401 españoles sobre la dedicación en el cuidado de su salud. Del informe se extrae que el 61% de los españoles ha dejado de ir al médico en alguna ocasión por falta de tiempo y el 10% asegura no asistir “muchas veces” o “siempre” por esta misma razón.

La falta de tiempo supone un mayor problema para las mujeres a la hora de ir al médico, pues el 66% afirma haber dejado de ir alguna vez, frente al 56% de hombres. En este sentido, el 54% de los encuestados considera que la asistencia médica a domicilio sería de gran ayuda a la hora de mejorar el cuidado de su salud.

En la misma línea, el 43% de los españoles afirma haber dejado de ir a comprar medicamentos por no disponer de tiempo. En cuanto a la alimentación, que tanto repercute en la salud, el 70% de los españoles manifiesta haber dejado de cuidarla por ausencia de tiempo. De hecho, de entre estos, el 20% asegura hacerlo habitualmente.

Iñaki Peralta, director general de Sanitas Seguros asegura que “tras conocer esta realidad y en línea siempre con uno de los valores de Sanitas, como es la oferta personalizada y adaptada a las necesidades específicas de nuestros asegurados, Sanitas Blua ha sido nuestra solución, un producto mixto que garantiza una asistencia sanitaria completa en la palma de la mano y que permite ahorrar tiempo y evitar desplazamiento innecesarios”.

Así, Sanitas Blua es un seguro de salud digital que permite a los asegurados estar fácilmente conectados con sus médicos y realizar consultas online. “La apuesta por la transformación digital de los servicios de Sanitas busca aprovechar al máximo todas las oportunidades que ofrecen las tecnologías para satisfacer las necesidades de nuestros clientes”.

Además, Sanitas Blua ofrece orientación y atención profesional a través de programas especializados de nutrición y ayuda para mantener hábitos de vida saludable, como su servicio de entrenador personal.

Pese a estos resultados, la salud está entre las principales prioridades de los españoles. El 44% de éstos, preguntados por la importancia que otorgan a la familia y amigos, la salud, el trabajo, el dinero y el tiempo, concede a la salud el primer puesto en el ranking. El 42% la colocaría en segundo lugar, por detrás de la familia y los amigos.

Sobre cómo valorarían la dedicación que prestan a su salud, los españoles la califican en un 6,3 sobre 10. Y son precisamente los mayores de 55 años quienes mejor la valoran, con una calificación de 7 frente a las personas entre 35 y 54 años, quienes la valoran en un 6.