12 de julio de 2018

Los ingresos en centros residenciales de mayores aumentan entre un 5% y 10% en verano, según Sanitas

Corporativo
  • Cada vez hay una conciencia mayor de la necesidad de cuidado del cuidador para mejorar el cuidado de los mayores
  • Gestionar el sentimiento de abandono, un reto para los cuidadores

Según el Barómetro del CIS de marzo de 2018[1], el 25,1% de la población española convive con una persona mayor de 65 años. Con la llegada del verano se observa una tendencia en aumento del ingreso de mayores en centros residenciales. Así, según, Conchita García, médico de la Dirección Asistencial de Sanitas Mayores “cada vez hay más concienciación sobre la necesidad de cuidar al cuidador, por lo que ese tiempo de descanso es muy importante”.

Según los datos de registros de Sanitas de 2017, en julio y agosto del año pasado incrementaron en un 5-10 % y “para este año tenemos previsto alcanzar cifras similares”, apunta la doctora.

La doctora incide en que, para que el cuidado se lleve lo mejor posible, es muy importante: aprender a delegar, planificar el tiempo, conocer la dolencia del paciente, sacar tiempo para el cuidador y cuidar de la salud del cuidador. “Todo esto se puede conseguir con la estancia temporal, dejándoles al cuidado de especialistas”, explica.

En este contexto social, Sanitas cuenta con un proyecto denominado “Respiro Familiar” un servicio que, además de prestar atención temporal de calidad a personas mayores, con diversidad funcional o en situación de dependencia, facilita el descanso de los cuidadores familiares y les ofrece un período vacacional de desconexión, necesario para su descanso físico y emocional y que pueda seguir cuidando del familiar.

Consejos para llevar a cabo el ingreso de un familiar

Es frecuente que ante el ingreso del familiar puedan aparecer en las familias sentimientos y pensamientos de abandono. La doctora indica que “ejercer como cuidador requiere un esfuerzo físico y mental muy intenso y, tanto la vida del cuidador como la de las personas a las que cuidan, tendrá una mejor calidad si no se llega a lo que se denomina como ‘situaciones de sobrecarga’”.

El ingreso no significa abandono. El traslado a una residencia no significa que se renuncia al papel de cuidador; es sólo una forma diferente de cuidar. Para la doctora, “entrar en un centro es un momento de transición que puede suponer para la persona y para su cuidador un tiempo de desconexión el uno del otro”. Además, recuerda que es importante la comunicación, explicarles y mostrar todo el cariño posible y trasladarles los principales beneficios de ser atendido en una residencia:

1.- Sociabilización: los mayores se van a poder relacionar entre ellos, crean amistades, salen juntos a pasear, juegan a juegos de mesa, e incluso se visitan dentro de las habitaciones.

2.- Estimulación cerebral y física: actividades y talleres programados por los psicólogos, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales  del centro.

3.- Dieta equilibrada: se consigue que establezca una dieta sana y equilibrada, observándose grandes mejorías en su aspecto físico y anímico gracias al aporte correcto de los nutrientes.

4.- Administración de medicación: los medicamentos se guardan en la farmacia del centro y enfermería se encarga de repartirlos a las horas convenidas. También se supervisa que el residente se tome la medicación, dándola en boca o triturándola si es necesario.

2 de junio de 2016

La satisfacción personal y el sentimiento de utilidad, aspectos que ayudan a combatir el “síndrome del cuidador”

Salud y bienestar
  • Cerca del 50% de los familiares cuidadores de personas con demencia sufren estrés, tristeza o sentimiento de culpa, síntomas que pueden convertirse en crónicos sin una aproximación positiva a la experiencia del cuidado
  • Las personas con más capacidad de enfrentarse a situaciones complicadas focalizan menos su atención en los aspectos negativos del cuidado de un familiar dependiente 
  • La autoestima, las emociones positivas y el apoyo social, recursos para fomentar la resiliencia, capacidad de afrontar situaciones adversas, en los cuidadores de personas con demencia

El cuidado de un familiar con demencia constituye una notable fuente de estrés. Sin embargo, también existen aspectos positivos que, canalizados de manera adecuada, pueden ayudar a afrontar esta experiencia y salir reforzado de la misma. Esta es una de las conclusiones extraídas del Encuentro con familias celebrado en Sanitas Residencial Mas Camarena, que tiene el objetivo de compartir experiencias y proporcionar recursos a los cuidadores y familiares de personas con Alzheimer y otras demencias.

Por el contrario, el afrontar de forma inadecuada la experiencia del cuidado puede llevar a convertir en crónico el “síndrome del cuidador”, es decir, los efectos negativos como el estrés, la tristeza o el sentimiento de culpa. Síntomas que, en menor o mayor grado, afectan a cerca del 50% de los familiares cuidadores, según datos del informe sobre el cuidador en España, elaborado de forma conjunta por la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) y la Fundación Sanitas.

“De manera habitual ponemos el foco en el efecto negativo que supone acompañar al familiar en su enfermedad. Pero también pueden extraerse aspectos positivos del cuidado, como la autorrealización, la satisfacción personal o el sentimiento de utilidad, que ayudan a pasar este proceso. Reorientar la atención a estos aspectos positivos es un mecanismo de protección y una fuente de resiliencia”, ha explicado Iñaki Ferrando, director de Comunicación Médica de Sanitas.

La resiliencia guarda una estrecha relación con las estrategias o estilos de afrontamiento ante el cuidado de la demencia. “Se trata de las conductas y comportamientos que se llevan a cabo de forma consciente para hacer frente a esta enfermedad que suele exceder los recursos del familiar, en especial, del que asume el rol de cuidador principal”, apunta Ferrando.

En el caso de cuidado de personas con demencia, la forma de afrontar la situación está muy ligada al manejo del estado emocional. Para fomentar la resiliencia o capacidad para afrontar una situación compleja y estresante, como puede llegar a ser la atención a una persona dependiente, los especialistas recomiendan fomentar factores como el autocuidado, la autoestima, las emociones positivas y las relaciones sociales.

Ciclo de Conferencias
Mas Camarena se suma al ciclo anual de conferencias “Encuentros con Familias” promovido por Sanitas Mayores dentro del programa “Compañeros en los cuidados” con el que buscan proporcionar a las familias y cuidadores comprensión, apoyo y solidaridad para afrontar la responsabilidad del cuidado del Alzheimer u otras demencias.

En total Sanitas Mayores prevé la celebración de diez encuentros. Los siguientes tendrán lugar en Sanitas Residencial Gerunda (Girona), el 14 de junio; Sanitas Residencial Mevefares (Salamanca), el 15 de septiembre; y Sanitas Residencial Alameda (Madrid), el 28 del mismo mes.