17 de abril de 2018

Los empleados de Sanitas apoyan la labor de CEAFA por las personas que viven con alzhéimer

Corporativo
  • Se trata de una donación que parte de más de 300 trabajadores de la compañía, que aportan una cantidad anual de sus nóminas para el proyecto Tú Dispones
  • Este es un proyecto de voluntariado corporativo en el que los empleados de Sanitas donan parte de su sueldo el cual se entrega todos los años a un proyecto de acción social

Más de 300 empleados de Sanitas, compañía especialista en salud, apoyan el trabajo de la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) en su labor por la mejora de la calidad de vida de las personas con alzhéimer y sus familias.

En el marco del proyecto de voluntariado corporativo, Tú Dispones, los empleados de la compañía han donado parte de sus nóminas a este proyecto social. Todos los años, los trabajadores de Sanitas que participan en el programa realizan una donación a una acción social destacada.

Al acto en el que se ha entregado la cantidad a CEAFA han acudido, Cheles Cantabrana Alutiz y Jesús Rodrigo Ramos, presidenta y director ejecutivo de CEAFA, respectivamente, y Lina Guerrero, directora de Talento, Cultura Digital y Engagement de Sanitas, y Pedro Cano, director de Innovación Médica de Sanitas Mayores.

“Sanitas es una compañía comprometida con la mejora del entorno en el que desarrolla su labor y con el cuidado de personas que viven con demencia, por lo que esta donación decidida por parte de nuestros compañeros muestra cómo creemos en nuestra labor del día a día“, afirma Pedro Cano por parte de Sanitas.

Por su parte, la presidenta de la Confederación Española de Alzheimer, Cheles Cantabrana, quiere agradecer a los trabajadores de Sanitas la donación recibida. “Nos permitirá seguir trabajando en el desarrollo de los numerosos proyectos sociales que llevamos a cabo en nuestra entidad y que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas con conviven con la enfermedad de alzhéimer”, ha afirmado la representante de CEAFA.

23 de noviembre de 2017

Cuatro de cada diez personas que viven con alzhéimer se enfrentan a diario a barreras arquitectónicas

Salud y bienestar
  • Solo dos de cada diez hogares de enfermos de alzhéimer disponen de accesos y zonas comunes adaptados
  • Las barreras físicas provocan tristeza y agitación en las personas que viven con esta enfermedad
  • El urbanismo puede contribuir a la mejora de su calidad de vida con medidas sencillas como la inclusión de señales direccionales o códigos de colores
  • Los tratamientos no farmacológicos, como las salas Snoezelen o la musicoterapia, se sirven también de la adaptación del entorno

El número de personas que vive con alzhéimer en España es de cerca de 1,2 millones. En nuestro país, uno de cada cuatro hogares convive con esta enfermedad, según datos de la Confederación Española de Alzheimer, CEAFA. Sin embargo, ellos y sus cuidadores hacen frente a entornos poco amigables fuera y dentro de sus hogares. La jornada Arquitectura e Innovación para las personas con demencia, organizada por Sanitas Mayores y la Universidad Pompeu Fabra, ha reunido hoy en Barcelona a expertos internacionales con propuestas pioneras para adaptar esos ambientes a las necesidades de vivir con demencia y para aplicar la innovación médica al cuidado de estas personas.

El profesor Graham Stokes, director global de Cuidados de Demencia de Bupa, ha abierto esta jornada de debate y en su intervención ha puesto de relieve el difícil panorama al que hacen frente a diario las personas que viven con demencia y sus cuidadores. “Vivimos en sociedades cada vez más envejecidas, la realidad es que la demencia es hoy uno de los grandes retos globales de salud con 46,8 millones de afectados en el mundo. Todo esto se da en entornos cada vez más urbanizados, en grandes ciudades. Por esto, adaptar estos entornos a las necesidades de estas personas es una medida más para hacer frente a este reto”. Por otro lado, Stokes ha incidido en que “es fundamental ampliar nuestras herramientas de lucha contra el alzhéimer con la aplicación de técnicas innovadoras en el tratamiento de los síntomas de una enfermedad que, hoy por hoy, no tiene cura”.

Creación de entornos amigables con la demencia, adaptación de los espacios domiciliarios y urbanos

Respecto a la necesidad de adaptación de los entornos, cabe destacar que un tercio de los cuidadores de enfermos de alzhéimer se encuentra alguna barrera física al menos una vez al día. Son datos del Estudio Sanitas Barreras físicas y Alzheimer, que afirma además que un 43% se topa con esta realidad cada vez que sale de casa. Ocho de cada diez cuidadores afirma que no detectan compromiso social para convertir nuestras ciudades en entornos amigables con la demencia.

Los ponentes han coincidido en señalar el hogar como uno de los primeros puntos de actuación. Más si se tiene en cuenta que ocho de cada diez personas que viven con esta enfermedad son cuidados en domicilios privados pero, solo dos de cada diez hogares disponen de accesos y zonas comunes adaptados.

El arquitecto Mauro Cuesta, encargado de adaptar las infraestructuras de Sanitas Mayores a las necesidades de los residentes, ha explicado las medidas a tomar para hacer del hogar un entorno amigable con la demencia. “Algunas de las medidas que es necesario tomar para adaptar el hogar pasan por considerar los criterios de proporcionalidad del espacio; eliminar o controlar los elementos de riesgo físico o que puedan generar situaciones de estrés; adaptar las texturas y colores de manera que se cree un contraste adecuado; adaptar espacios exteriores o de transición; facilitar la accesibilidad más allá de los requerimientos legales; elegir muebles ergonómicos con adaptación en altura; disponer de cama adaptada; o adaptar la iluminación en cuanto a intensidad y temperatura de color”, ha comentado Cuesta. “Lo fundamental es que cualquier adaptación pase por comprender las necesidades reales de las personas con demencia y la percepción que tienen estas personas a nivel visual, acústico y espacial”, ha sentenciado el experto de Sanitas.

Estas modificaciones en los hogares, tienen incidencia directa en el estado de las personas con viven con demencia. “La adaptación del entorno mejora los síntomas de la enfermedad”, afirma David Curto, jefe de Dirección Asistencial de Sanitas Mayores. “Por ejemplo, los colores llamativos pueden provocar en un enfermo episodios de estrés, por lo que es recomendable pintar la casa con tonos suaves y evitar muebles de colores llamativos. Sin embargo, aquí nos encontramos con otra barrera y es el coste de realizar estas reformas. Tres de cada diez cuidadores afirma que los espacios comunes no están adaptados por motivos económicos”, ha añadido Curto.

“Los problemas que se derivan del cuidado domiciliario de un enfermo de estas características son innumerables y suelen repercutir de manera importante, en la salud y en la calidad de vida tanto del paciente como de sus cuidadores. Adaptar el hogar tiene un impacto muy positivo en las vidas de nuestros seres queridos pero faltan recursos”, ha afirmado Paloma Ruth Guzmán de la Asociación de Familiares de personas con alzhéimer de Málaga.

Ante este panorama, la innovación y la investigación son motores de cambio. Lesley Palmer, directora de Arquitectura en el Centro de Desarrollo de Servicios para la Demencia de la Universidad de Stirling, ha presentado la aplicación IRIDIS, “la primera App que permite evaluar digitalmente cuán amigable para la demencia es su entorno y saber cómo mejorarlo”. Por su parte, María José Moreno, de la Fundación Aubixa, ha compartido los avances en el proyecto de “un foro permanente para el diseño innovador de un entorno urbanístico inclusivo y comunicativo adaptado al envejecimiento, así como la creación de un banco de conocimientos y recursos destinados a esta materia”.  “A veces se trata de aplicar adaptaciones sencillas como señales direccionales al nivel de los ojos o códigos de colores de cara a favorecer la orientación. Pero debemos fijar y aplicar unos estándares”, ha apuntado Elena Marco de la Universidad West of England, en Bristol, Inglaterra.

Innovación e investigación, la importancia de los tratamientos no farmacológicos

Las intervenciones ambientales que buscan promover las capacidades funcionales se encuentran en la actualidad  dentro de los tratamientos no farmacológicos más efectivos para las personas con demencia. “Las terapias no farmacológicas nos ayudan a paliar sus efectos y a mejorar la calidad de vida de los pacientes. La reminiscencia, la musicoterapia, la arteterapia, las salas multisensoriales, la relajación o la terapia con animales son algunas de las modalidades”, ha comentado el doctor David Curto, jefe de Dirección Asistencial de Sanitas Mayores.

“La realidad es que, hoy por hoy, no existen tratamientos curativos para estos procesos neurológicos. Las pruebas de neuroimagen (como la Resonancia Magnética estructural) son importantes en el diagnóstico ya que predicen la conversión a deterioro cognitivo leve en la población anciana sana con un año de antelación”, ha explicado Alba Sierra-Marcos, coordinadora de Neurología del Hospital Sanitas CIMA.

Por lo que respecta a las salas multisensoriales o terapia Snoezelen, la doctora Carme Solé, de la Universidad Blanquerna- Ramon Llull, que actualmente investiga con Sanitas Mayores las ventajas de esta terapia, ha apuntado que “están recogiendo resultados esperanzadores a nivel cognitivo, afectivo y de calidad de vida utilizando estímulos visuales (pintura fluorescente, proyectores de luz, linternas), auditivos (panel de sonidos, música), olfativos y gustativos (aromas, degustaciones), táctiles (peluches, texturas), vestibulares (columpios, hamacas) y propioceptivos (sillas, almohadas, piscina de bolas)”

La profesora Emilia Gómez, del Grupo de Tecnología de la Música, Departamento de Tecnologías de la Información y Comunicación, UPF, ha explicado cómo “la música es una herramienta muy efectiva para estimular el trabajo con las emociones, que favorezcan su expresión y promuevan un estado de ánimo más positivo”. Por su parte, Guillaume Lefebvre – director de Operaciones de Siel Bleu, se ha referido a “los beneficios de los programas de actividad física adaptada sobre la calidad de vida así como sobre las facultades cognitivas y físicas. Beneficios que se trasladan también a los cuidadores”.

25 de octubre de 2017

Más de 150 personas reciben información y consejos prácticos para el cuidado de enfermos de alzhéimer

Comunidad
  • Uno de cada cuatro hogares en España se ve afectado por un familiar con alzhéimer

Más de 150 personas han acudido al VI Encuentro Sanitas para familiares de personas con alzhéimer celebrado ayer en Madrid. En esta sexta edición, los especialistas de Sanitas se han centrado en aportar información actualizada acerca del diagnóstico de la enfermedad y en compartir con los cuidadores consejos y buenas prácticas para la atención de las personas con alzhéimer.

En España esta enfermedad afecta a una de cada cuatro familias, según un informe elaborado por la Fundación Sanitas y Confederación Española de Alzheimer (CEAFA). Aunque el perfil de los cuidadores es variado, por lo general los familiares son los que asumen el rol de cuidador principal y se estima que el 21% de estos supera los 70 años y son jubilados que cuidan de su cónyuge. Asimismo el cuidador cobra especial importancia ya que es el que puede detectar los primeros síntomas y el que va a seguir todo el proceso de la enfermedad. Por ello, Sanitas considera fundamental ofrecer apoyo a los cuidadores y familiares a través de consejos e información práctica para que puedan enfrentar el cuidado del enfermo con la mejor calidad posible.

Tras la presentación y bienvenida, el doctor Ventura Anciones Rodríguez, jefe del servicio de Neurología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, ha comentado que “la enfermedad de Alzheimer la padece el paciente, la sufre su entorno, reta diariamente a la comunidad médica y se ha convertido en la entidad patológica a la que la Administración y la sociedad advierten como la más necesitada de recursos para el presente y el inmediato futuro en los países industrializados. La enfermedad de Alzheimer constituirá, en breve, la partida económica fundamental de cualquier Ministerio de Sanidad”.

A continuación, las doctoras Cristina Fernández, jefa del servicio de Neurología de la Unidad de Deterioro Cognitivo del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, y Carmen Terrón del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela han hablado sobre la situación actual de los biomarcadores en el diagnóstico de la enfermedad. “En los últimos años la utilización de biomarcadores para el diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer tiene cada vez más relevancia. Entre ellos la neuroimagen con técnicas de medicina nuclear y/o con resonancia magnética facilita información importante”, ha comentado la doctora Fernández.

Por su parte, el doctor Oriol Casals, del Servicio de Neurología del Hospital Virgen del Mar, ha expuesto la relación entre genética y demencia. “Los descubrimientos en el campo de la genética y los avances tecnológicos están aportando nuevos abordajes en el campo de las demencias, tanto en el proceso diagnóstico como en la compresión de la patología”, ha afirmado Casals.

Por último, Pedro Cano, director de Innovación Médica de Sanitas Mayores, ha puesto de relieve la importancia de trabajar juntos para mejorar la calidad de vida de las personas con alzhéimer. “Con la irrupción de las soluciones digitales e internet, tenemos un enorme potencial de información y comunicación en nuestras manos, que podemos utilizar cuando la necesitemos para la mejora de las condiciones en las que viven las personas que tienen alzhéimer, para que su día a día sea cada vez mejor”, ha afirmado el doctor Cano.

“Bien utilizadas son una enorme fuente de información médica contrastada, punto de encuentro para grupos de familiares y personas que viven con demencia y puerta de acceso a consejos y soporte para el cuidador. Buen ejemplo de herramientas para “cuidar a los que cuidan” es la plataforma digital Cuidarbien.es promovida por la Fundación Sanitas.

Ocho de cada diez personas con alzhéimer son cuidadas en sus hogares durante las primeras fases de la enfermedad

En este sentido es importante poner de relieve las condiciones en las que viven las personas que viven con alzhéimer. Según el estudio de Sanitas, “Barreras físicas y alzhéimer”, solo dos de cada diez hogares de personas con alzhéimer disponen de accesos y zonas comunes completamente adaptadas a las necesidades que impone esta enfermedad. Tres de cada diez cuidadores afirma que estos espacios comunes no están adaptados o bien por motivos económicos (para el 20,45%) o bien por falta de conocimiento (para el 8,71%).

Estos datos cobran una importante dimensión si se considera que ocho de cada diez personas con alzhéimer vive en domicilios privados, especialmente en las fases iniciales de esta enfermedad. Según datos de este estudio de Sanitas, menos del 20% de estos hogares están completamente adaptados. Cuatro de cada diez está preparado tan solo en parte para el día a día, mientras que al 23% de los cuidadores les gustaría adecuar su hogar pero no dispone de recursos económicos suficientes.

Es fundamental que las personas con alzhéimer que son cuidadas en sus hogares vivan en entornos lo mejor adaptados posibles. Se trata de ciertas directrices que hacen más fácil su cuidado pero que también mejoran su sintomatología”, comenta el doctor Pedro Cano. “Por ejemplo, los colores llamativos pueden provocar en un enfermo episodios de estrés, por lo que es recomendable pintar la casa con tonos suaves y evitar muebles de colores llamativos”, afirma Cano.

6 de septiembre de 2016

Uno de cada cuatro hogares en España se ve afectado por un familiar con alzhéimer

Salud y bienestar
  • El cuidado de una persona con alzhéimer supone un gasto medio de 31.000 euros anuales
  • Aún con mayoría de género femenino, cada vez es mayor el número de hombres que asume la condición de cuidador familiar
  • Más del 21% de los cuidadores familiares tiene más de 70 años y son jubilados que cuidan de su cónyuge
  • En el 87% de los casos, el cariño hacia la persona dependiente es el principal motivo por el que se asume el rol de cuidador familiar

La Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) y Fundación Sanitas dan a conocer los resultados definitivos su estudio conjunto “El cuidador en España. Contexto actual y perspectivas de futuro y propuestas de intervención” durante este mes de septiembre, dedicado a la concienciación sobre el alcance social del alzhéimer.

El informe pone de manifiesto el peso de la familia en el cuidado del alzhéimer, una enfermedad que afecta a uno de cada cuatro hogares españoles. Esta elevada prevalencia conlleva un gran impacto socioeconómico e implica numerosas dificultades para quienes asumen el papel de cuidador principal. “Existen desafíos que tienen que ver con la ausencia de ayudas técnicas para el manejo del dependiente, como grúas o camas articuladas, así otro tipo de recursos especializados, tanto públicos como privados”, afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores. “Pero el mayor problema al que se enfrenta el cuidador es el deterioro de la propia salud. El síntoma que manifiestan con más frecuencia es el cansancio y la falta de fuerza física; el desánimo, la depresión y otros problemas de tipo físico, y todo ello sin olvidar la enorme carga emocional para el cuidador y su entorno, unido a las situaciones socio económicas que el alzhéimer genera”, asegura el doctor Curto.

Más de 31.000 euros anuales por familia
Según datos del estudio, el cuidado de la persona con alzhéimer supone una media de más de 31.000 euros al año, “un coste elevado si se compara con indicadores como el salario medio en nuestro país, que se sitúa en 24.000 euros anuales, o la pensión media, en los 1.011 euros mensuales”, señala Cheles Cantabrana, presidenta de CEAFA.

Los costes específicos de la enfermedad de alzhéimer pueden ser de tipo directo o indirecto y varían según la fase evolutiva en que se encuentre la enfermedad. Los costes directos suponen entre el 18% y el 23% del total e incluyen pruebas de diagnóstico, visitas médicas, hospitalización, medicamentos con receta, productos sin receta y cuidados a largo plazo. Los costes indirectos o invisibles pueden ser tangibles, como la formación de personal de apoyo para su capacitación en el cuidado de las personas con alzhéimer; o, bien, pueden ser intangibles, como los que vienen derivados de la pérdida de productividad, de tiempo, o de oportunidad de empleo y sueldo asociado al cuidado que deben proporcionar los cuidadores, los ingresos que se dejan de percibir al no disponer de la posibilidad de trabajar.

Según estos parámetros el coste medio sería de 29.274 euros anuales en la fase inicial, de 36.635 en la fase intermedia y de 29.760 en la fase avanzada. “Al notable coste económico se suma que un elevado porcentaje de cuidadores se ve abocado a reajustar sus condiciones laborales; cerca del 12% de los cuidadores se ven en la diatriba de abandonar su actividad laboral para dedicarse al cuidado del familiar enfermo. Esto condiciona directa y muy negativamente su capacidad económica, con loa que el cuidado se resiente y, en consecuencia, la calidad de vida tanto del paciente como del núcleo familiar se compromete”, resalta Cheles Cantabrana.

En esta línea, en cuanto a las ayudas que a los cuidadores familiares les gustaría recibir, la ayuda económica aparece en primer lugar en un 60% de los encuestados. Le siguen los servicios que le sustituyan en parte en el cuidado de la persona dependiente (55%) y el apoyo psicológico (45%). Además, pero en menor medida, a los cuidadores familiares también les gustaría ampliar la información (34%) y la formación (37%) para continuar con su labor como cuidadores.

Perfil de cuidador y cuidado
El perfil del cuidador en España es el de una mujer que atiende a su madre o padre afectado por alzhéimer. Residente en zona urbana, combina su condición de cuidador de una persona dependiente con la atención a su familia.

A pesar de que el cuidado tiene género femenino, cada vez es mayor el número de hombres que asume la condición de cuidador. Más del 24% de la muestra del estudio es masculina, si bien, en este caso, este porcentaje corresponde de manera mayoritaria a los cónyuges, de edad avanzada, que cuidan de sus esposas con alzhéimer.

En cuanto a la edad, cabe destacar que más del 21% de los cuidadores familiares tiene más de 70 años y son jubilados que cuidan de su pareja. Debido a la avanzada edad media del cuidador, el estudio resalta que aumentan las posibilidades de que el cuidado ofrecido al familiar no sea el más indicado. “Según avanza la edad del cuidador disminuye su funcionalidad y capacidad para asumir de manera correcta y adecuada las distintas tareas que el enfermo requiere, con lo que, sin una ayuda adecuada, el cuidado puede resentirse”, explica David Curto.

Entre los sentimientos que genera el rol de cuidador es el miedo a la enfermedad (67%) el más arraigado, seguido por el convencimiento de que el cuidado de una persona con alzhéimer le hace dependiente (43%) y le aísla del resto del mundo cercano (25%).

Sin embargo, las motivaciones del cuidador están vinculadas con relaciones poderosas, como el cariño hacia la persona dependiente (87%), los lazos familiares (55%) y el convencimiento de la gratitud de la persona cuidada (42%).

12 de mayo de 2015

Cerca de 2 millones de cuidadores pueden sufrir el «síndrome del cuidador» en estos momentos según datos de CEAFA y Fundación Sanitas

Salud y bienestar
  • CEAFA entra en el consejo editorial de la web Cuidar Bien, donde los cuidadores de personas con alzhéimer pueden consultar toda la información y consejos de manos de los expertos de Sanitas
  • En España, 1.200.000 personas padecen alzhéimer, el 50% de los mayores de 85 años y el 7% de los mayores de 65
  • Casi tres cuartas partes (67%) de los cuidadores son mujeres de entre 56 y 70 años
  • Fundación Sanitas y CEAFA unen fuerzas para sensibilizar a la ciudadanía sobre los problemas del alzhéimer y otras demencias a través de un convenio de colaboración
  • La presentación del acuerdo ha estado apadrinada por los representantes del Gobierno de Navarra, Íñigo Alli, consejero de Políticas Sociales, y Mariano Oto, director general de Política Social y Consumo

La Fundación Sanitas y la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de personas con Alzheimer y otras demencias (CEAFA) han firmado hoy un acuerdo de colaboración por el que ambas entidades se comprometen a desarrollar acciones conjuntas enmarcadas en tres ejes: sensibilización a la población sobre la demencia, generación de conocimiento y ayuda a los cuidadores a entender mejor qué implican estas enfermedades y el cuidado de las personas que las padecen.

El acuerdo ha sido firmado por Jesús Rodrigo, director ejecutivo de CEAFA, y Yolanda Erburu, directora general de la Fundación Sanitas, en un acto apadrinado por los representantes del Gobierno de Navarra, Íñigo Alli Martínez, consejero de Políticas Sociales, y Mariano Oto, director general de Política Social y Consumo.

Durante la presentación del acuerdo, Jesús Rodrigo ha afirmado que “ambas instituciones compartimos la visión de situar el alzhéimer y el resto de demencias como uno de los grandes retos a los que se enfrenta nuestra sociedad actual, tanto desde el punto de vista médico como desde el punto de vista social. Cuidar de los cuidadores es un elemento clave en ese reto”.

Actualmente, se estima que en España hay 1.200.000 personas con alzhéimer. El 50% de los mayores de 85 años y el 7% de los mayores de 65 años padecen esta enfermedad. Una cifra que no para de crecer y que se espera que crezca exponencialmente en los próximos años.

Por su parte, Yolanda Erburu ha declarado que “el alzhéimer y otras demencias es uno de los mayores retos de salud pública a los que se enfrentan las sociedades de los países desarrollados. Se prevé que el número de personas que sufren alguna de estas patologías se duplique en los próximos 20 años, lo que hace necesario que todos nos pongamos manos a la obra para garantizar que los enfermos reciben la asistencia que necesitan y que sus familiares consigan todo el apoyo necesario para cuidar de sus seres queridos”.

“Cuidar Bien”, la primera web centrada en el cuidador de personas con demencia

Además, la Fundación Sanitas ha presentado en Navarra la web Cuidar Bien, el primer portal online centrado en el cuidador de personas con demencia. Gracias al acuerdo de colaboración entre ambas entidades, CEAFA entra en el consejo editorial de www.cuidarbien.es, que da acceso a los cuidadores a toda la información, consejos y herramientas útiles sobre cómo cuidar de su salud, entender mejor el alzhéimer y otras demencias y lo que supone el cuidado de quien lo padece, de manos de los expertos de Sanitas.

“Sabemos que cuidar es una tarea intensa, que genera estrés y muchas dudas a los familiares sobre si se hace correctamente. Cuidar Bien es nuestra manera de ayudar a los cuidadores a seguir prestando la mejor atención y cuidado a sus seres queridos, con la mejor información y formación por parte de los mejores expertos de Sanitas”, ha afirmado Yolanda Erburu.

Según la “Encuesta Sanitas sobre familiares que cuidan de personas con alzhéimer en España 2015”, el perfil del cuidador es una mujer (67%) de entre 56 y 70 años. Además, la totalidad de los encuestados afirma que no existe suficiente información fiable disponible a su alcance, fundamentalmente a través de Internet.

De acuerdo con las previsiones de CEAFA y la Fundación Sanitas, cerca de 2 millones de cuidadores, el 50%, pueden sufrir el «síndrome del cuidador». Un trastorno que consiste en un conjunto de alteraciones emocionales, cambios en el patrón del sueño, ansiedad y alteraciones alimenticias que influyen en el bienestar del cuidador y en el propio cuidado al enfermo.