Más de la mitad de la población vive en áreas urbanas y se estima que esta cifra aumente hasta el 66% en 2050, según la organización de Naciones Unidas. Las personas que residen en estos núcleos urbanos se enfrentan cada día a emisiones contaminantes derivadas del tráfico urbano o a estilos de vida poco saludables donde el sedentarismo es una realidad: uno de cada cuatro personas no tiene suficiente nivel de actividad física en el mundo.
Desde Sanitas y para contribuir de manera activa a combatir estos problemas que viven los ciudadanos, en 2015 se creó el movimiento Healthy cities, un proyecto colaborativo entre empresas cuyo objetivo es aunar el esfuerzo de todas para fomentar hábitos de vida saludables desde las compañías e impulsar el cambio en las ciudades. Los esfuerzos del programa, que cuenta con el apoyo del Comité Olímpico Español y la Fundación Española del Corazón, son el camino hacia la creación de entornos más sostenibles, accesibles y saludables.
Este año el proyecto celebra su cuarta edición que busca combatir el sedentarismo. Caminar 10.000 pasos diarios es el reto para lograrlo. Yolanda Erburu, la directora de Comunicación, RSC y Fundación Sanitas de la compañía habla sobre Healthy cities en esta entrevista.
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¿Cuál es el objetivo principal del proyecto?
Nuestro objetivo principal es llamar la atención sobre la importancia de situar a la salud como un reto a alcanzar entre todos y contribuir a crear entornos más saludables y sostenibles.
En este sentido, el programa está completamente alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, en concreto con el número tres que busca garantizar una vida sana y el número 11 que tiene como meta lograr ciudades y comunidades sostenibles.
Además, Healthy cities también se enmarca dentro de nuestra estrategia de RSC y atiende uno de sus cinco pilares, el de la acción social que busca contribuir activamente en las comunidades en las que operamos.
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¿Qué podemos hacer para lograr este tipo de ciudades más sostenibles y saludables?
Las empresas, como agentes activos en la sociedad, tenemos la responsabilidad de desarrollarnos como “buenos ciudadanos corporativos” y contribuir a crear entornos sanos, sostenibles y respetuosos con el medioambiente. Y, para ello, es fundamental tener como foco principal al ciudadano. Si nuestras acciones no están enfocadas en él, de nada servirán nuestros esfuerzos.
Por eso, cada año desde que pusimos en marcha el proyecto proponemos retos a los empleados de las empresas participantes de manera que tengan una repercusión positiva en sus vidas y, por tanto, también en la sociedad. Los datos nos confirman que lo estamos logrando. Por ejemplo, en 2017 más de 3.000 empleados de más 40 empresas acumularon más 470.000 horas de actividad física. Los participantes redujeron 27 semanas la edad media de su corazón y quemaron más de un millón de calorías gracias a sus esfuerzos.
Cifras como estas nos animan a seguir trabajando para alcanzar este tipo de ciudades. Por eso, cada año intentamos pensar acciones más grandes que nos ayuden a conseguir este objetivo.
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El proyecto Healthy cities de Sanitas celebra ya su cuarta edición, ¿dónde radica su éxito?
El principal éxito del proyecto radica en la implicación por parte de las empresas participantes. Sin su interés y confianza en el programa no habría sido posible llegar a esta cuarta edición ni experimentar la evolución que hemos vivido, tanto en participación como retos más ambiciosos.
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¿En qué se diferencia esta edición de las anteriores?
Cada edición es diferente porque buscamos fomentar la actividad física y ayudar a crear hábitos de vida saludable de diversas formas y con retos más ambiciosos. Pero sea de una u otra forma, todos los retos tienen el mismo objetivo: contribuir a mejorar la salud de las personas y la sociedad.
Este año animamos a todos los empleados de las empresas participantes a caminar de media 10.000 pasos diarios para combatir el sedentarismo. Para ello, disponemos de una plataforma online que conecta a todos los empleados y ofrece a los participantes un apoyo en temas de salud, ya que podrán participar en chats y videoconsultas con profesionales sobre nutrición, deporte o bienestar emocional.
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Los retos de las ediciones anteriores además de fomentar estos hábitos de vida saludable han llevado aparejada una donación, ¿qué hay previsto en esta cuarta edición?
Si entre todos cumplimos el desafío, desde Sanitas haremos dos donaciones que se centrarán en la generación de entornos saludables para nuestras comunidades.
Una de las donaciones se destinará a la Fundación Española del Corazón y se reinvertirá en crear espacios más saludables en las ciudades. La segunda donación se destinará a la contribución de un proyecto de reforestación en la Sierra de Gredos que sufrió un incendio en 2009.
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¿Cómo se implican los empleados de las empresas participantes en los retos propuestos?
La acogida del proyecto Healthy cities entre los empleados de las empresas participantes es buenísima y siempre están dispuestos a embarcarse en nuevos retos. Sin ir más lejos, empezamos la edición con 8 empresas y hoy ya son más de 40 las compañías involucradas.