- Pone a disposición del paciente un equipo multidisciplinar de psicólogos, neumólogos, cardiólogos y médicos de familia
- La salud es una de las principales razones para abandonar el hábito ya que el tabaquismo produce un tercio de las muertes por cáncer
Coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco, Sanitas lanza el nuevo programa Dejar de Fumar. El servicio combina una completa programación de consultas con especialistas médicos relacionados con el tabaquismo, como psicólogos, neumólogos, cardiólogos y médicos de familia. El programa se desarrolla en los centros médicos Milenium de Madrid y Barcelona.
Primero se realiza una sesión motivacional gratuita con un psicólogo, que explica la incidencia del tabaco en la salud, las razones para dejar de fumar, así como los falsos mitos relacionados con el tabaquismo. A continuación, y una vez que el paciente decide iniciar el programa, se realiza una consulta de diagnóstico para elaborar una completa historia clínica y una medición del peso, tensión arterial e índice de masa corporal (IMC). “El paciente se somete además a pruebas con las que el especialista evalúa el nivel de adicción al tabaco y el riesgo de padecer una enfermedad relacionada con esta adicción, para poder enfocar de manera óptima el seguimiento del programa”, explica el Dr. Manuel Callejas, neumólogo del Milenium Centro Médico Conde Duque (Madrid) y colaborador del programa Dejar de Fumar. Estas pruebas son:
- Test de Fargeström: para conocer el grado de dependencia física a la nicotina.
- Test de edad pulmonar: para medir la función respiratoria, la capacidad pulmonar y si los bronquios están obstruidos.
- Cooxímetría: para conocer la cantidad de monóxido de carbono que un sujeto tiene en el aire que espira, relacionado directamente con su hábito como fumador.
Además, en esta primera sesión paciente y especialista acuerdan la fecha para dejar de fumar —conocida como día D—, y sobre ella se planifica el resto de consultas.
En la segunda consulta de seguimiento, una semana después del día D, se vuelve a realizar la cooximetría y se evalúa la evolución del estado de ánimo, grado de ansiedad, cambios a nivel físico, mejora de la respiración, etcétera. Además, el especialista imparte al paciente un tutorial de cambio de hábitos de vida para enfocar con mayor éxito el seguimiento del programa, y se le hace entrega del material del apoyo.
En la tercera, cuarta y quinta consultas de seguimiento, uno, dos y tres meses después del día D respectivamente, se vuelve a practicar una cooximetría, y se controlan la tensión arterial y el IMC para comprobar que el abandono del tabaco no haya provocado una ganancia de peso.
Razones para dejar de fumar
La salud es una de las principales razones para dejar de fumar. El tabaco es la causa reconocida de 29 enfermedades, entre ellas más del 90% de los casos de bronquitis diagnosticadas en nuestro país, el 95% de los casos de cáncer de pulmón —también factor causal de cáncer de esófago, vejiga urinaria, cavidad bucal y laringe— y el 30% de las cardiopatías coronarias.
Las mujeres, además de estar expuestas a los mismos riesgos que los hombres, están sometidas a riesgos adicionales. Fumar ejerce un efecto multiplicador de los riesgos cardiovasculares de los anticonceptivos orales. Por ello, la probabilidad de padecer un infarto se multiplica por diez en las mujeres que fuman y siguen este método anticonceptivo. Además, las fumadoras sufren un adelanto medio de la menopausia de entre dos y tres años respecto a las mujeres que nunca han fumado, aumentando paralelamente el riesgo de osteoporosis. “En relación a la salud, la decisión de tener hijos es otra de las principales motivaciones para dejar de fumar. Entre otros efectos contraproducentes, fumar reduce las posibilidades de concebir y si se produce el embarazo hay más posibilidades de nacimientos prematuros. Dejar de fumar es dar al bebé una vida más sana”, afirma el Dr. Callejas.
También hay que tener en cuenta que el tabaco tiene un impacto negativo en la imagen personal al provocar un deterioro del aspecto de la piel, y también de los dientes, que se perciben amarillos. También provoca mal aliento y mal olor en la ropa. A las razones de salud, se suma el ahorro económico: unos 1.400 euros si se deja de fumar un paquete diario.