- Los trabajos supondrán la plantación de más de 12 000 árboles en el Parque Regional del Sureste, en Madrid, y en Cortés de Pallás en Valencia
- En el Parque del Sureste, además, se ha iniciado un nuevo proyecto para la recuperación de humedales, uno de los ecosistemas más amenazados e importantes en España
- Ambas entidades colaboran dentro del proyecto Healthy Cities de Sanitas con el que se fomentan entre la población hábitos saludables y espacios más sostenibles que generen un impacto positivo en la salud
- La actuación con WWF forma parte del legado global que deja la última edición Sanitas, que plantará más de 24 000 árboles en diferentes proyectos en España en colaboración con diferentes organismos
Sanitas, compañía especialista en salud, y WWF España han iniciado el proceso de restauración de bosques que llevarán a cabo este año gracias al programa Healthy Cities de Sanitas. En concreto, han llevado a cabo la primera actuación de las tres que pondrán en marcha ambas entidades este año. Ha sido en el Parque Regional del Sureste, en Madrid, donde se restaurarán 15 hectáreas que acogerán 9000 árboles. Ambos organismos colaboran desde 2021 en la puesta en marcha de diversos proyectos de restauración forestal para combatir la pérdida de biodiversidad en los bosques españoles, lo que les ha llevado a impulsar la recuperación de cerca de 30 hectáreas en distintas zonas de España.
Esta colaboración se enmarca en el programa Healthy Cities de Sanitas, a través del cual se fomentan los hábitos saludables y sostenibles entre la población. La iniciativa propone anualmente un doble reto: uno de actividad física -6000 pasos diarios- y otro de sostenibilidad -dejar el coche privado de combustión al menos un día a la semana en casa. Si se cumple el reto, Sanitas se compromete a plantar un árbol por cada participante que lo logre, con el objetivo de generar un legado positivo en la comunidad, así como colaborar en la creación de entornos más sanos para todos.
“La última edición de Healthy Cities ha sido de récord, duplicamos el número de participantes, lo que se traducirá en un legado de 24 000 árboles que plantaremos a lo largo de los próximos meses en colaboración con diferentes organismos en España. Nuestro objetivo es proteger el entorno en el que vivimos con el fin de lograr una mejor salud tanto para nosotros como para el planeta”, ha explicado Yolanda Erburu, Chief Sustainability y Corporate Affairs de Sanitas y Bupa ELA.
WWF es una de las entidades que se encargará de materializar parte de los 24 000 árboles que Sanitas plantará este año. Lo hará a través de tres proyectos con los que se plantarán más de 12 000 árboles en 20 hectáreas. El primero de estos proyectos se llevará a cabo en el Parque Regional del Sureste, en la Comunidad de Madrid, donde se plantarán manualmente especies autóctonas de ribera como fresnos, álamos, olmos, majuelos, rosales y tarays. Este es un territorio dominado por los valles fluviales de los ríos Jarama, Manzanares y Henares y, pese a que está rodeado por zonas urbanizadas, se trata de un refugio para la nidificación, cría y alimentación de varias especies de aves que es necesario proteger y conservar.
Por este motivo, además de la plantación de las especies autóctonas en una extensión de unas 15 hectáreas, lo que corresponde a más de 9000 plantones, Sanitas se compromete a financiar el mantenimiento del proyecto con el fin de que el bosque prospere.
El segundo proyecto en iniciarse será en la Comunidad Valenciana, cuya plantación está prevista para el próximo mes de febrero. La zona de actuación estará centrada por tercer año consecutivo en los alrededores de la localidad de Cortés de Pallás. Se trata de una zona afectada por un gran incendio ocurrido en 2012, donde se quemaron más de 29 000 hectáreas. Sanitas ha trabajado ya plantando 2000 árboles en actuaciones anteriores. En esta ocasión aportará 3000 árboles más para conseguir que poco a poco, el paisaje mejore la biodiversidad y reduzca el riesgo de incendio a través de la regeneración.
En este caso se plantarán especies autóctonas aromáticas que favorecerán la polinización natural y ayudarán a que la naturaleza se recupere por sí misma. La superficie total sobre la que se intervendrá en esta ocasión será de aproximadamente de 5 hectáreas.
“La colaboración de Sanitas en nuestro trabajo de restauración nos ayuda a crear paisajes resilientes y recuperar zonas naturalmente degradadas, contribuyendo así a la recuperación de nuestros bosques, grandes aliados en la lucha contra la crisis climática. Además, estos espacios naturales son el hogar de muchas especies de aves que, ante la incidencia humana, necesitan refugio para anidar y criar, por lo que, además de restaurar los espacios, Sanitas colabora en la protección y conservación de estas especies”, explica Diana Colomina, responsable del programa de bosques de WWF España.
Impacto de la crisis climática sobre el agua
La ONU ha alertado del gran impacto que la crisis climática tiene en la disponibilidad del agua. De hecho, se calcula que habrá una disminución de entre un 10% y un 20% de los recursos hídricos en los ríos como consecuencia de las sequías. En este contexto, España y Portugal serán de los países europeos que más impacto sufrirán. Por este motivo, proteger y restaurar los ecosistemas donde nace, se transporta, depura y se almacena el agua es de vital importancia.
En este escenario, los humedales representan uno de los entornos que más ayuda necesitan, puesto que son los encargados de la regulación del ciclo del agua, fijación de CO 2 y depuración de aguas. Además, colaboran en la contención de la erosión y son fuente de alimento para multitud de especies animales.
Por este motivo, el tercero de los proyectos de colaboración entre Sanitas y WWF durante este 2024 será la restauración de humedales en el Parque Regional del Sureste de Madrid, en la Cuenca Hidrográfica del Tajo. Estas lagunas, pese a tener un origen artificial, se han convertido en humedales de gran importancia ya que sirven como zonas de descanso y refugio para aves migradoras a la vez que potencian la biodiversidad de la región. Se trata, por tanto, de una zona húmeda de gran importancia que actualmente está degradada, por lo que es necesario ponerla en valor y potencial sus aspectos ecológicos.