- La iniciativa Healthy Cities promueve hasta el final de junio el doble reto de caminar 6.000 pasos al día y dejar el coche en casa un día a la semana para mejorar la salud y reducir el impacto en el medio ambiente
- Desplazarse a pie, en bici, utilizar motos eléctricas o lanzaderas para ir a la oficina son las alternativas de movilidad sostenible que impulsa Sanitas entre sus empleados
- Gracias a las herramientas digitales como las videoconsultas, los clientes de Sanitas también evitan la emisión de 2000 toneladas de CO2 en desplazamientos
Según la OMS el 91% de la población mundial vive en lugares donde la calidad del aire supera los límites de contaminación recomendados. Nuestro modelo de movilidad actual es uno de los generadores de emisiones CO2. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Retro Demográfico, el transporte representa el 25% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en España y, por modos de transporte, la carretera representa casi el 95% de las emisiones.
Los problemas que genera para el medioambiente y la salud de las personas ponen de manifiesto la necesidad de impulsar iniciativas de movilidad más sostenibles para reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire.
“En Sanitas fomentamos la movilidad sostenible a nivel interno y externo por los beneficios sobre la salud que supone una mejora de la calidad del aire, pues hay evidencia científica de cómo la contaminación está directamente relacionada con las enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Además, intentamos potenciar una movilidad que no sólo sea sostenible sino también saludable como los desplazamientos a pie o en bicicleta, por su capacidad para hacer frente a los estilos de vida sedentarios y fomentar hábitos de vida saludables”, ha explicado Catherine Cummings, directora de Sostenibilidad y Relaciones Institucionales.
La iniciativa Healthy Cities by Sanitas impulsa esta visión en su sexta edición, en la que ha incorporado un reto medioambiental: dejar el coche en casa un día a la semana durante las seis semanas que dura el desafío. A ello se comprometen los empleados de las más de 80 empresas participantes y todos aquellos que se han unido a la iniciativa, con lo que hacen así su contribución personal en cuestión de movilidad sostenible. Healthy Cities también les motiva a caminar 6.000 pasos al día para beneficiar su propia salud. Si este doble reto se cumple, Sanitas realizará una donación para plantar árboles que contribuyan también a mejorar la calidad del aire en las ciudades. “Se trata de cuidar el planeta para cuidar también la salud de las personas en línea con el concepto One Health que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, explica Catherine Cummings.
Pero esta no es la única iniciativa impulsada por la compañía en relación con la movilidad sostenible como vía para reducir el impacto sobre el planeta. Sanitas dispone de otras iniciativas en esta línea, entre ellas, dispone de vehículos eléctricos en un tercio de la flota destinada a atención domiciliaria, así como plazas reservadas para los vehículos eléctricos de los empleados. También cuenta con un servicio de lanzadera de autobús para facilitar el desplazamiento de empleados a su sede central en Madrid.
Entre las últimas medidas incorporadas a las iniciativas de fomento de la movilidad sostenible están el alquiler de motos eléctricas en condiciones ventajosas para que los trabajadores se desplacen a las oficinas con las que cuenta Sanitas en Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla, Málaga y Zaragoza. La empresa también ha puesto en marcha recientemente, un sistema de préstamo de bicicletas eléctricas para los empleados que se desplazan a sus oficinas centrales en Madrid.
Las videoconsultas también ayudan a cuidar del planeta
Junto con los sistemas de movilidad sostenible, Sanitas también fomenta medidas como la digitalización por su capacidad para evitar desplazamientos a los centros médicos y contribuir así a la reducción de emisiones de CO2 derivadas del transporte. En 2020 el uso de la videoconsulta y de otras herramientas digitales creció exponencialmente con la pandemia hasta llegar a los 3,1 millones de transacciones digitales. Esto supuso un ahorro de emisiones de 6.655 toneladas de CO2, el equivalente al emitido por 1.811 hogares españoles.
“Este año hemos seguido impulsando las herramientas digitales, entre otras cuestiones, por su capacidad para reducir el impacto de las actividades de nuestros clientes. De hecho, solo en 2020 se realizaron más de 640.000 videoconsultas, lo que evitó 2000 toneladas netas de CO2 en desplazamientos”, ha explicado Cummings. “Además, queremos hacer partícipes a nuestros clientes de su aportación particular al medio ambiente, por eso hemos incorporado recientemente una nueva utilidad en la app Mi Sanitas que utilizan para gestionar su salud. Así, tras realizar una videoconsulta o consultar un informe médico digital, los clientes reciben una notificación en la que se les indica las emisiones netas de CO2 que han evitado a la atmósfera. Y pueden consultar, en cualquier momento, cuál es su ahorro de huella de CO2 personal acumulada a lo largo del año”, ha explicado la directora de Sostenibilidad de Sanitas.
Compromiso con el planeta
El 100% de la energía eléctrica empleada por Sanitas proviene de energías renovables. En particular, su red de residencias de mayores cuenta con paneles fotovoltaicos que generan hasta 1GWh de energía al año.
Además, la compañía invierte alrededor de 2 millones de euros anuales en mejorar la eficiencia energética de todos sus inmuebles. Gracias a esta práctica ha conseguido una reducción del 70% de la huella de CO2 a lo largo de los últimos diez años.
Entre los proyectos más destacados se encuentra el de arquitectura sostenible del centro médico y de bienestar Milenium Alcobendas, que cuenta con un revestimiento de fachada exterior de material cerámico eco-activo capaz de luchar contra la contaminación. Los 1.500 m2 de fachada purifican el ambiente equivalente a 450 árboles. En 2018 se renovaron también todas las fachadas del complejo del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela mediante la ejecución de una fachada tipo ventilada, que mejora el gasto energético. También, la sede central en la calle Ribera del Loira, que cuenta con certificación BREEAM como edificio en uso. El edificio está dotado de jardines en la cubierta y de plantas autóctonas en zonas ajardinadas.