- Una alimentación puede ser sana o insana independientemente de si se incluyen o no este tipo de alimentos
- Una buena salud se consigue con una alimentación variada y un alto consumo de frutas y verduras
Las bayas de goyi, las semillas de chía, la quinoa, el kale, la cúrcuma o el jengibre son, entre otros muchos, algunos de los ‘superalimentos’ que se han puesto de moda recientemente. A estos productos se les atribuyen unas propiedades beneficiosas extra en la prevención de la salud debido a su alto contenido en nutrientes como antioxidantes o fitoquímicos. Sin embargo, según señala la nutricionista de Blua de Sanitas Eva María Bautista, “no podemos afirmar la existencia de estos ‘superalimentos’. Lo cierto es que no existe ningún alimento con ‘superpoderes’ ni podemos afirmar que un alimento por sí solo ayuda a prevenir o curar alguna enfermedad”.
Asimismo, la nutricionista indica que “una alimentación puede ser sana o insana independientemente de si incluimos o no este tipo de alimentos”, dado que una buena salud se consigue “con una alimentación variada y un alto consumo de frutas y verduras”. Además, Eva Bautista recomienda “acudir a un dietista o nutricionista que nos ayude a llevar a cabo una alimentación saludable y ajustada a nuestras necesidades individuales”.
Pese a que existe poca evidencia científica acerca de los beneficios inmediatos del consumo de ‘superalimentos’, algunos de ellos sí poseen un alto contenido en nutrientes que pueden beneficiar a nuestra salud, “siempre y cuando sea en un contexto de una alimentación saludable y variada en la que se incluyan todos los grupos de alimentos y, dentro de estos, aquellos que sean de mayor calidad”, apunta la experta. En estos casos, señala, “los nutrientes contenidos en estos alimentos van a intervenir en diferentes aspectos de nuestra salud pudiendo llegar incluso a beneficiarnos”. Un ejemplo de ello es el kale (la berza o col rizada) que además de poseer grandes funciones antioxidantes y ser rico en vitaminas C y E, es una gran fuente de calcio, lo que lo convierte en una buena opción para aquellas personas que no toman lácteos.
A juicio de la nutricionista de Blua de Sanitas, la clave reside en “incluir estos alimentos de moda en nuestra dieta siempre y cuando no desplacemos otros, de manera que llevemos a cabo un patrón alimentario saludable”. Además, a través de la incorporación de ciertos ‘superalimentos’, “podemos beneficiar la alimentación en ciertas situaciones o momentos en las que tengamos dificultad de acceso a una alimentación saludable y completa”.