- 7 de cada 10 embarazadas muestran mucha o bastante preocupación sobre el estado de la salud bucodental
- Las enfermedades periodontales y la formación de caries son las molestias más comunes
Caries, gingivitis, sequedad o halitosis, entre otras, son sólo algunas de las patologías que encontramos en la larga lista de afecciones bucales asociadas al embarazo. Y si bien algunas de ellas son simplemente mitos, lo cierto es que la salud bucodental es una de las preocupaciones más comunes entre las mujeres embarazadas, tal y como ilustran los datos del último estudio de Salud Bucodental de Sanitas 2017. Según el mismo el 73,7% de las embarazadas en España muestra mucha o bastante preocupación sobre el estado de la cavidad dental.
El cambio de hábitos durante esos meses y las fluctuaciones hormonales pueden repercutir en la higiene bucodental, favoreciendo la aparición de diferentes molestias y dolores. Estas complicaciones no afectan a todas las embarazadas en la misma medida y sólo 2 de cada 10 sufren algún problema severo durante los 9 meses de gestación, especialmente anomalías en las encías y caries, de acuerdo con el estudio citado anteriormente.
Los cambios hormonales propios del embarazo favorecen la inflamación de los tejidos y, si no se mantiene una higiene bucal correcta, la formación de placa dental puede irritar las encías más de lo normal, provocando sangrados y otras molestias propias de las enfermedades periodontales. “Una higiene dental en el primer trimestre acompañada de los debidos consejos de autocuidados son clave para el mantener en un estado saludable nuestras encías durante la gestación” recomienda como medida preventiva Berta Uzquiza, responsable asistencial de Sanitas Dental.
De igual manera, las caries encuentran durante el embarazo mayores facilidades para destruir el esmalte debido a dos aspectos fundamentales: por un lado, los vómitos propios de los primeros meses del embarazo erosionan el esmalte dental y hacen más vulnerable los tejidos duros de los dientes; y por otro, y especialmente a medida que avanza el tamaño del bebé, las embarazadas tienden a ingerir pequeñas dosis de alimentos con mayor frecuencia a lo largo del día, sin modificar sus hábitos de higiene dental. “El uso de colutorio con flúor, un minucioso cepillado dental con pasta fluorada al menos 2 veces y así como la limpieza entre los dientes con hilo de seda o cepillos interproximales minimizan los riesgos de padecer caries durante el embarazo.” recomienda Berta Uzquiza, responsable asistencial de Sanitas Dental.
En cualquier caso, cualquiera de las problemáticas mencionadas anteriormente se pueden prevenir con una atención más detallada sobre los hábitos de salud dental durante el embarazo. Es recomendable consultar al dentista para comprobar si la rutina diaria es conveniente para nuestra cavidad bucodental o si habría que añadir algún complemento adicional durante los meses de gestación para evitar cualquier molestia en dientes y boca.