22 de marzo de 2017

Cuatro de cada diez españoles sufren odontofobia moderada

Salud y bienestar
  • an solo uno de cada diez pacientes afirma experimentar “mucho miedo” en la consulta del odontólogo
  • La sedación consciente es un eficaz antídoto contra la sensación de miedo al dentista
  • La sedación consciente provoca un estado general de relajación y tranquilidad en el paciente que le permite afrontar con mayor facilidad su tratamiento dental

El 49,1% de los españoles padece odontofobia moderada, según datos del Estudio de Salud Bucodental de Sanitas 2016. Sin embargo, solo uno de cada 10 pacientes sufre “mucho miedo”.

Por franjas de edad, un 53,9% de los niños y un 50,7% de los adultos afirman experimentar miedo. Sin embargo, el miedo irracional e intenso es poco frecuente, solo el 11,1% de los menores y el 14,1% de los adultos afirma tener esa sensación en consulta.  En ambos colectivos, el estudio de Sanitas indica que hasta en el 15,4% de las ocasiones la odontofobia es una causa habitual para no acudir al dentista.

En estos casos, la técnica de la sedación consciente, que permite controlar de manera segura y sencilla las sensaciones de temor y ansiedad, es una alternativa interesante. “La sedación es recomendable en aquellos casos en los que el miedo y el malestar son muy intensos, hasta el punto de que pueden originar reacciones adversas del paciente llegando a impedir el tratamiento. En el caso de los niños, la situación se vuelve más compleja porque es más difícil encontrar los argumentos para lograr su colaboración”, afirma Patricia Zubeldia, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.

Existen dos técnicas posibles: inhalatoria e intravenosa. En la sedación consciente inhalatoria, el paciente respira a través de una mascarilla nasal una mezcla de gases a base de óxido nitroso. Al inhalar este gas, totalmente seguro, experimenta un estado de gran relajación y bienestar, que le permite controlar sentimientos de miedo y ansiedad; a la vez que facilita el trabajo de los profesionales de la clínica. La sedación consciente intravenosa utiliza fármacos sedantes por vía intravenosa bajo la supervisión de un anestesista. Se utiliza sobre todo en tratamientos más largos y complejos como las cirugías.

En el origen del miedo: inyecciones en la boca, dolor y extracción de piezas

El II Estudio de Salud Bucodental de Sanitas señala como principales causas del miedo las inyecciones en la boca (63,2%); el dolor (56,9%); la extracción de dientes (56,0%); los factores económicos (34,2%); las malas experiencias pasadas (27,9%); la brusquedad del especialista (23,2%) y los ruidos del aparataje (17,2%).

En general, hasta un 52,3% de los pacientes consultados ha manifestado preferir estar bajo los efectos de la sedación en determinados tratamientos. La indicación de sedación y  de la técnica más adecuada debe plantearse siempre después de exhaustiva valoración por parte del profesional y siempre con el consentimiento del paciente o familiares responsables.

Otros grupos de pacientes a los que se extienden los beneficios de la técnica son personas con discapacidad; pacientes adultos que demandan mayor comodidad; pacientes con alteraciones de movilidad; o pacientes con determinadas patologías – trastornos endocrinos, dolencias cardiacas o epilepsia-.

7 de noviembre de 2016

6 de cada 10 niños españoles no se cepilla los dientes después de cada comida

Salud y bienestar
  • El porcentaje de niños que se cepilla después de cada comida cae 8 puntos porcentuales y se queda en el 33,2% 
  • Casi la mitad no usa nunca seda dental, un 60,9% tampoco emplea irrigador bucal y solo el 6,6% se enjuaga la boca con colutorio después de cada comida  
  • Apenas un tercio de los progenitores lleva a sus hijos al odontopediatra más de una vez al año 
  • Las caries y los empastes son la principal causa de visita al dentista en niños, seguida por las anomalías en la posición de los dientes 

Los niños empeoran sus hábitos de salud bucodental y continúan suspendiendo en esta materia. Esta conclusión se extrae de la nueva edición del Estudio Sanitas de Salud Bucodental. El 63,5% no se cepilla los dientes después de cada comida, tan solo el 33,2% lo hace, 8 puntos porcentuales menos que el año pasado.

Tampoco aprueban los más pequeños en otros hábitos como el empleo de la seda dental. El 46,5% no lo usa nunca, lo que supone un empeoramiento de 15,6 puntos porcentuales con respecto a 2015. Por otro lado, solo el 6,6% de los niños se enjuaga la boca con colutorio después de cada comida, frente al 10,8% que lo hacía el pasado año. El único aspecto que mejora con respecto a la edición pasada del estudio de Sanitas Dental es el uso del irrigador bucal; el pasado año más del 70% de los niños no lo utilizaba frente al 60,9% que no lo emplea nunca según datos de esta edición.

La preocupación por la salud bucodental no se traduce en visitas al dentista

A pesar de que más del 80% de los niños se preocupa por su salud bucodental, no acuden al dentista con la frecuencia recomendada, dos veces al año. Solo el 32,8% de los progenitores lleva a sus hijos al odontopediatra más de una vez al año.

“La recomendación es que los niños acudan al dentista por primera vez al cumplir el año y lo visiten una vez cada doce meses hasta cumplir los tres años, cuando han de acudir al odontólogo cada seis meses ya que a partir de entonces la estructura ósea de su maxilar y mandíbula se está configurando, lo que hace que cambie rápidamente. La infancia es un momento muy habitual para la aparición de anomalías en la posición de los dientes y del paladar y también de otros problemas, como las caries”, explica Patricia Zubeldia, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.

Los niños son uno de los grupos de la población más vulnerable a padecer patologías o problemas bucodentales, al encontrarse en pleno desarrollo. Según datos del Estudio Sanitas de Salud Bucodental, más de un tercio de los menores acuden al dentista por problemas relativos a las caries y a empastes, el 24,7% por anomalías en la posición de los dientes y el 7,7% por problemas en el paladar. “Gran parte de los problemas que padecen los niños se pueden prevenir con una correcta higiene y hábitos de salud bucodental adecuados, para lo que es esencial una correcta educación, especialmente si tenemos en cuenta que la media de edad en la que los niños empiezan a ir al dentista actualmente se sitúa en cuatro años y medio”, explica Patricia Zubeldia.

Un dato curioso es la relación de los más pequeños con el miedo al dentista. Casi la mitad de los niños, un 46,1%, afirma no sentir ningún sentimiento negativo cuando acude a la clínica dental, entre los que sí que manifiestan cierto temor al ir al dentista, el 31% de los padres afirma que sus hijos preferirían estar sedados para ciertos tratamientos, ya que la sedación induce en el paciente un estado de relajación y tranquilidad, un tratamiento que ya ofrece Sanitas Dental en sus clínicas de Provença e Iradier, en Barcelona, y en la unidad de Odontología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, en Madrid. “Para que los niños acudan con confianza al dentista es importante que nos digan a qué temen exactamente, para poder evitar o no esa práctica; debemos acudir a una clínica de confianza y pedir información del tratamiento que van a recibir y explicárselo para que lo entiendan”, comenta Zubeldia.

La importancia de la educación para una correcta salud bucodental infantil

Una correcta educación es esencial para que los más pequeños mantengan una buena salud, especialmente en el ámbito bucodental. Para ello es necesario incidir en factores como el uso de complementos de limpieza. La odontóloga Patricia Zubeldia explica que “es muy importante que los niños aprendan a cuidar su higiene bucodental, especialmente si lo hacen de una forma divertida y atractiva, ya que genera interés en ellos y, en última instancia, sirve para otros factores como no tener miedo a acudir al dentista”.

Por todo esto, padres y niños disponen de la aplicación Sanitas Dental Infantil, abierta, gratuita y que se encuentr en Google Play y App Store, para que los más pequeños puedan aprender conceptos básicos del cuidado de los dientes de forma dinámica y atractiva.

17 de junio de 2016

Seis de cada diez españoles no se cepillan los dientes después de cada comida

Salud y bienestar
  • Un 58,6% de los españoles no se cepilla los dientes tres veces al día y menos de un 25% usa el hilo dental de forma constante. 
  • La reducción de los hábitos de higiene bucodental durante el verano, junto con el incremento de bebidas azucaradas y la ingesta de alimentos entre horas o fuera de casa aumentan las caries y las enfermedades periodontales. 
  • Los más pequeños son los que tienen mejores hábitos de higiene bucodental. 

Los hábitos de salud bucodental como el cepillado, el uso del enjuague o del hilo dental son esenciales para prevenir patologías. Sin embargo, los datos del Estudio Sanitas de Salud Bucodental muestran que una parte importante de la población española no sigue una rutina de higiene correcta, especialmente en períodos vacacionales, como el verano. Y es que el 58,6% de los españoles no se cepilla los dientes tres veces al día y menos de un 25% usa el hilo dental de forma constante.

Pese a que a más del 85% de los españoles se muestra preocupado por su salud bucodental, únicamente un 41,4% se cepilla los dientes tres veces al día y menos de un 30% de la población usa otros elementos de higiene bucodental de forma constante, tal y como se desprende de los datos del Estudio. Así, un 77% no realiza una limpieza dental a diario con hilo dental, un 45% de la población no usa el enjuague cada día y, únicamente, un 7% emplea el irrigador a diario.

La higiene bucodental además, se ve condicionada durante el verano debido a factores como la ingesta de alimentos entre horas, la cual no suele ir acompañada de la debida limpieza bucodental posterior. “Durante las vacaciones se incrementa el consumo de bebidas azucaradas, la higiene bucodental se descuida y las visitas al dentista se reducen, lo que implica un notable aumento de caries y enfermedades periodontales”, afirma Patricia Zubeldia. En este sentido, solo un 18% de la población acude al dentista varias veces al año, mientras que el 31% lo visita únicamente cuando detecta algún problema.

“Más del 85% de las visitas al dentista se deben a motivos que se pueden evitar si se mantienen unos correctos hábitos de higiene bucodental”, explica Patricia Zubeldia odontóloga responsable de Dirección Médico-Asistencial de Sanitas Dental. Las limpiezas dentales, las revisiones rutinarias y las caries son los motivos más comunes de visita al dentista, con un 40,7%, un 27,1% y un 20,7% respectivamente.

La higiene bucodental además influye en gran medida en la aparición de enfermedades periodontales. “Una correcta higiene bucodental ayuda a controlar los niveles de placa, sarro y, en última instancia, previene las bacterias en las encías que desencadenan en enfermedades periodontales” concluye Patricia Zubeldia. Además de la deficiente higiene dental o la ausencia de cuidados profesionales, otros de los factores desencadenantes de este tipo de afecciones son el estrés, el alcohol y el tabaco.

Los niños, los que más cuidan su higiene bucodental

Los más pequeños son los que tienen mejores hábitos de higiene bucodental en comparación con el resto de la población, ya que el 46,6% se cepilla los dientes al menos tres veces al día (frente al 41,4% en los adultos) y el 28,9%realiza una limpieza a diario con hilo dental  (un 25% en el caso de los adultos), tal y como demuestran los datos del Estudio Sanitas de Salud Bucodental. Sin embargo, este conjunto de la población es el que menos recurre al enjuague bucal, ya que sólo un 45% de los menores lo usan a diario.

Entre el resto de grupos demográficos, los adolescentes destacan por ser los que menos recurren al hilo dental, con un reducido porcentaje, el 11,3%. Mientras que los mayores de 55 años son los que menos se cepillan los dientes, ya que únicamente un 34% de este conjunto lo hace tres veces al día.

“Es esencial mantener unos hábitos de higiene para mantener una correcta salud bucodental en todas las fases de la vida, especialmente en la niñez y en la vejez, períodos en los que somos más susceptibles a padecer problemas”, asegura la odontóloga de Sanitas Dental, Patricia Zubeldia.